Medio: El Diario
Fecha de la publicación: viernes 15 de febrero de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Todos los estratos sociales dijeron que no valía la pena gastar Bs. 27 MM en el ensayo. Se dijo: “estos dineros pueden ser utilizados en otras necesidades, como salud y educación”, pero el MAS hizo oídos sordos, pues la “votación” buscaba “beneficiar” a –los inconstitucionales- Evo Morales Ayma (EMA) y Álvaro García Linera (AGL). El eufemismo: medir la “musculatura” del MAS y los llamados “taxi partidos”, fue vano. Si bien en el “ensayo” intervinieron militantes con convicción (que en un partido apenas llegan entre al 5 y 8% del padrón electoral de 6,7 millones), los afiliados (obligados funcionarios públicos) y los simpatizantes. Éstos fueron indiferentes, pues no tenían a quién elegir.
Los votantes, según el TSE llegaron a 991,092, y que el domingo (27) votaron solo 367,095 masistas (37%), 38.295 votos fueron blancos y nulos, de modo que solo 328,799 (33%) votaron por EMA y AGL. ¿Dónde quedó el libro con 1 millón y otro con 1 y medio millones de afiliados? ¿Sirvieron las llamadas telefónicas a los afiliados? ¿Valió la pena obligar a fotografiar la papelea del voto, si muchos, después de la fotografía, anularon el mismo, tachando todos los campos de la misma? ¿Qué pasó con ese registro -subrepticio- de 4 meses antes del ensayo?
Según ABI y Cambio, medios propagandísticos del MAS, se convocó a 1,7 millones de “militantes” de partidos. EMA solicitó (ordenó) a los afiliados a votar hasta llegar al 70%, pero solo 328,799 (33%) votaron por él. Lo que significa otro NO a la re-respostulación de los inconstitucionales. NO midió musculatura alguna, NO se amplió ninguna democracia dentro de los partidos. Paradójicamente, el diputado masista Edgar Montaño adujo que el “ensayo” fue para eximir el “dedazo”. Pero se lo sustituyó por el “manazo”. Además, lo fáctico es que el MAS convocó a votar, en cambio la oposición a abstenerse. Al final, los inconstitucionales no lograron el 70% o la “wasca” (castigo) ofrecida a la –dizque- derecha. Contra todo pronóstico, el MAS sufrió una derrota, más dura que el 21F. Y es que obligar la filiación (obligatoria) abusiva, denota el habitus colonial, caudillista, que enceguece: el soberano ya no es el de 1952.
¿Qué pasará ante el disloque masista para octubre de 2019, día de las elecciones generales? ¿Qué pasará con la deuda contratada de $ 13.324.578679 MM, irreversible? La incertidumbre es real. Volviendo a la “votación”, Josef Stalin (masacrador y asesino de bolcheviques –revolucionarios- descontentos que eran encerrados, torturados y asesinados en Gulags, de la ex URSS. En Bolivia, son sometidos –solo- a procesos penales) decía: “no importa quién vota, importa quién cuenta los votos”. Es decir, ese TSE genuflexo al MAS y no a la voluntad popular como debe ser. Ese TSE que de un plumazo borró la voluntad popular de más de tres millones de bolivianos que votaron por el NO a la re-respostulación de EMA y AGL, el 21F2016. Juzgue usted...