Casi no hay novedades y las pocas que se observan no son nada auspiciosas. En el mundo solo hay 19 países con democracias plenas que representan apenas el 4,5 por ciento de los habitantes del mundo. La lista es muy conocida y la encabezan Noruega, Islandia y Suecia, seguidos de Nueva Zelanda, Dinamarca, Canadá, Australia, Finlandia, Suiza, Países Bajos, Luxemburgo, Alemania, Reino Unido, Austria, Mauricio, Malta y Uruguay, la única nación latinoamericana presente en la lista, pues la región está mejor posicionada en el rubro de “países a un paso de convertirse en autoritarios”, caso de Bolivia.

Es obvio que los que más respetan la democracia son los más prósperos, los de mayor equilibro en el desarrollo, los que presentan más avances en materia social, los más pacíficos, etc. etc. y si se tuviera que resumir en una sola palabra la clave para conseguir semejante éxito, ese término sería “libertad” en el pleno sentido de la palabra, aunque hay que destacar que todos esos países ton principalmente campeones de la libertad de expresión, un factor que contribuye a la transparencia, la rendición de cuentas, el control del poder, la lucha contra la corrupción y toda clase de abusos y atropellos que son comunes en esta parte del mundo y que ocasionan atraso y pobreza.

Y si la pregunta es por qué no crece la democracia, la respuesta está en la persistencia y el avance de sistemas de gobiernos e ideologías que promueven el autoritarismo, especialmente los nacionalismos, socialismos, populismos y otros “ismos”, tan difíciles de erradicar porque lamentablemente son todavía muy grandes las masas humanas sin acceso al conocimiento y la información (libertad de expresión) que les permita liberarse de las mentiras y las trampas de los demagogos.

En segundo lugar detrás de las “democracias plenas”, se encuentra una larga lista de países con democracias defectuosas y que representan el 44 por ciento del total de naciones del mundo. Ahí se encuentran Estados Unidos, Corea del Sur, Francia y otras grandes sorpresas, cuyo principal defecto es justamente la amenaza a la libertad de expresión.

La tercera categoría corresponde a los “regímenes híbridos”, donde los países latinoamericanos tienen especial preponderancia, sobre todo por la presencia de Honduras, Guatemala, Ecuador, Bolivia y Venezuela (lamentablemente en ese orden, de mejor a peor), donde el ejercicio de la democracia es defectuoso porque están a un paso de convertirse en sistemas autoritarios. El caso más grave es Venezuela que ocupa el puesto 127 a nivel mundial y el 27 en la región. El último acápite es para los países autoritarios, 51 en total en el mundo, donde sobresalen Rusia, China, Zimbabue y Corea del Norte. Lamentablemente el 37 por ciento de la población mundial todavía vive bajo autocracias.

El sistema político boliviano es considerado 'híbrido', donde el ejercicio de la democracia es defectuoso porque están a un paso de convertirse en regímenes autoritarios. Comparte la lista con Guatemala, Ecuador, Honduras y Venezuela.