CASO SALVATIERRA

El caso de Adriana Salvatierra salió a luz después que fuera elegida y posesionada como Presidenta del Senado, cuando medios chilenos revelaron que la legisladora tiene doble nacionalidad y en caso eventual de que el Presidente y Vicepresidente renunciaran a sus cargos, viajaran o fallecieran, por norma constitucional, Salvatierra como presidenta del Senado le tocaría asumir la Presidencia del país.

El hecho llamó la atención de medios y redes sociales por los ataques de funcionarios de gobierno a periodistas, medios de comunicación y políticos a quienes acusaron de ser “prochilenos” porque no comulgaban con el “proceso de cambio” o simplemente emitían criterios contrarios a los intereses del oficialismo.

“Yo soy orgullosamente boliviana, nací en Santa Cruz, aquí está mi certificado de nacimiento”, decía Salvatierra cuando los periodistas le preguntaron sobre el tema y subrayó que “el debate político debe ser sobre la base de la verdad y no sobre la base de falsedades”, dijo y cuando una periodista insistió con la consulta “¿O sea no hay (tiene) doble nacionalidad?”, la legisladora respondió: “No. Yo nací en Santa Cruz. Soy boliviana y no tengo porqué entrar en ese debate”.

Horas después de su declaración, se conoció que el Servicio de Registro Civil de Chile envió a un medio de prensa paceño el “certificado de nacimiento” que acredita la nacionalidad chilena de Salvatierra, quien también aparece registrada en el Servicio Electoral de ese país que la habilita para votar.

“Lugar de nacimiento BOLIVIA. Inscripción practicada conforme al Art. 110 del Reglamento Orgánico del Registro Civil”, se lee en el certificado. El artículo 110 de esa norma indica: “La inscripción de nacimiento, matrimonios o defunciones de chilenos en el extranjero se efectuará en los registros de la primera circunscripción de la comuna de Santiago”.

Y ese mismo artículo 110 agrega: “El cónsul respectivo enviará los documentos originales, debidamente legalizados, al Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual certificará su autenticidad y los enviará al Conservador del Registro Civil, a fin de que éste ordene la inscripción correspondiente”.

El nombre que figura en el “certificado de nacimiento” es Adriana Salvatierra Arriaza, con el RUN 21442684-6. En ese documento también se lee el nombre del padre, Hugo Salvatierra G., y de la madre, Luisa Herminia Arriaza Z.; además de la fecha de nacimiento, 3 de junio de 1989.

DEBE RENUNCIAR

Parlamentarias de la oposición afirmaron que Salvatierra debe renunciar a su nacionalidad chilena por el cargo que ocupa, o en todo caso, debe renunciar a dirigir la Cámara Alta porque en el caso eventual de que llegue a ocupar la Presidencia del país, “sería una afrenta contra el pueblo boliviano”, por los antecedentes históricos entre Bolivia y Chile y la fallida demanda marítima.

La diputada Jimena Costa afirmó que la doble nacionalidad de la legisladora es un tema sobre todo de legitimidad por todos los antecedentes históricos que existen entre ambos estados, desde la invasión chilena en 1879, la pérdida del litoral boliviano, el rompimiento de las relaciones diplomáticas y el último capítulo: el fallo negativo a los intereses bolivianos de la demanda marítima que emitió la Corte de La Haya.

“Si en algún momento asumiera la presidencia la senadora que también tiene vigente la nacionalidad chilena (Adriana Salvatierra) por supuesto que sería una afrenta contra el pueblo boliviano”, dijo Costa.

En tanto, la diputada Mallón afirmó que con este tema se pone en tela de juicio el discurso del MAS sobre la soberanía. “Por eso decimos de que es un tema ético, moral y muy personal”.

Días después, el excomandante del Ejército, excónsul de Bolivia en Chile y exsenador del gobernante MAS, Freddy Bersatti, exigió también a la senadora Adriana Salvatierra Arriaza su renuncia a la presidencia de la Cámara de Senadores “por ética y chilena” ya que “nos ocultó su identidad”.

“Adriana Salvatierra Arriaza debe renunciar por ética y chilena, nos ocultó su identidad al ser elegida senadora y Presidenta del Senado, es un peligro para el Estado boliviano, como militar y exsenador de este gobierno solicito al presidente Evo su alejamiento inmediato (sic)”, escribió Freddy Bersatti en su cuenta de Twitter.

En tanto, el oficialismo en varias oportunidades calificó el pedido como un ataque contra la legisladora por ser joven y por ser mujer, acusaron a todos los que pidieron su renuncia como discriminadores. Por su lado, Salvatierra, hasta la fecha no aclaró a la sociedad boliviana por qué ocultó que también tenía nacionalidad chilena.

CASO BORDA

El caso del presidente del Diputados, Víctor Borda, pasa por una denuncia del diputado opositor José Carlos Gutiérrez que reveló un audio donde se escucha supuestamente la voz de Borda pidiendo a un operador político, de nombre Jacinto, que apoye al candidato para el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Edwin Aguayo, quien fue seleccionado como candidato y, luego, en los comicios fue elegido por Potosí.

“Quiero que te reúnas con mi candidato, pues, para el Tribunal de Justicia, Edwin Aguayo, a ese hay que apoyar hermano”, dice la voz que presuntamente es del diputado oficialista.

Al respecto, Borda dijo que le gustaría que ese audio sea investigado para determinar su veracidad y autenticidad. “Hay manipulación, no podemos entender este tipo de situaciones”, afirmó.