La junta directiva de la CIDH también está conformada  por Joel Hernández, como primer vicepresidente, y  Antonia Urrejola, como  segunda vicepresidenta.

La comisionada Arosemena de Troitiño fue elegida el 16 de junio de 2015 por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA)  para un período de cuatro años,  que inició el 1 de enero de 2016 y concluirá el 31 de diciembre próximo.

Horas antes, cuando los comisionados abandonaban su hotel y se dirigían,  caminando, al Concejo Municipal de Sucre, donde fueron distinguidos, tuvieron un encuentro inesperado en la Plaza 25 de Mayo con activistas, quienes hicieron escuchar sus pedidos de respeto al voto del 21F.

El encuentro fortuito se dio cuando los activistas protestaban en la Plaza 25 de Mayo.   

En medio de gritos de ¡Bolivia se respeta! ¡Bolivia dijo No! y con pancartas en manos, los integrantes de las plataformas  siguieron a los comisionados solicitando una audiencia para exponer sus argumentos por la vulneración de la voluntad del soberano, que el 21 de febrero de 2016 le dijo “No” a la reelección.

 “Están aquí para escuchar al pueblo boliviano. Nosotros queremos que nos escuchen. Los que estamos aquí somos el pueblo, sólo pedimos que hagan respetar nuestros voto”, gritó una de las activistas con un megáfono en mano. 

Apenas cruzaron palabras, pero los activistas aprovecharon para obsequiar  a uno de los comisionados la Constitución Política del Estado con una cinta negra. “La cinta negra es una muestra de cómo el Gobierno está matando la Constitución, comenzando por el artículo 168”, expresó Beto Astorga, del colectivo Otra Izquierda es Posible (OIP).

 Respecto a las manifestaciones de las plataformas ciudadanas, Arosemena señaló que es parte de la expresión de la sociedad civil y que están dispuestos a escucharles.

De acuerdo al cronograma de actividades de los comisionados  de la  CIDH, éstos recibirán a los activistas en una audiencia el miércoles a las 17:00, reportó Correo del Sur de Sucre.

En criterio del canciller Diego Pary  esas acciones son muestra de que la oposición está desesperada, porque no tiene argumentos válidos para exponer ante los comisionados de la CIDH.

“Son acciones ya un tanto desesperadas de la oposición boliviana al ver que sus argumentos son vanos, al ver que sus argumentos no tienen ningún resultado”, sostuvo Pary en entrevista con radio Panamericana.

El jefe de la diplomacia boliviana agregó que la CIDH es una instancia seria, que aplica plenamente el derecho, los tratados y las convenciones internacionales. “No habrá ningún pronunciamiento de la CIDH”, dijo. 

Pese a las críticas, al menos medio centenar de  activistas protagonizaron un plantón en puertas del Centro Internacional de Convenciones, ubicado en inmediaciones del castillo de la Glorieta,  a cinco kilómetros de la ciudad de Sucre.

  Para reforzar la movilización, la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Amparo Carvajal, anunció  que viajará  a Sucre, el lunes,  para solicitar una audiencia con los  comisionados y denunciar no sólo la vulneración de la Constitución, sino la violación de derechos humanos de los pueblos indígenas y de otros sectores sociales que no son afines al partido gobernante.

La CIDH instaló el jueves sus reuniones  internas previas  al  171 Periodo de Sesiones Extraordinario, en el que están en  agenda 25 audiencias que involucran a por lo menos 15  países.