“Si hay 40 personas que quieren hablar, se hace entonces necesario poner límites”, dijo.

De acuerdo con el cronograma de trabajo que deben cumplir los comisionados en la ciudad de Sucre, hasta el martes 12 de febrero se realizarán reuniones privadas para evaluar los temas que serán analizados en las audiencias públicas que se celebrarán entre el 13 y 15 de febrero.

De manera adicional, para el miércoles 13 en la tarde se tiene previsto el contacto con representantes de la sociedad civil. Dijo que será la oportunidad para que la sociedad organizada exprese a la comisión lo que debe conocer en materia de derechos humanos.

Arosemena indicó que la Comisión Interamericana cuenta con un “mecanismo de monitoreo” que le permite identificar los temas que se les plantea y eso les facilita realizar evaluaciones y definir si es necesario emitir comunicados. Si bien en las citas se pueden abordar temas del país anfitrión, en este caso Bolivia, los comisionados sólo se limitarán a tomar nota de la información.

Arosemena ratificó que, por normativa, la CIDH no tratará ningún tema vinculado a Bolivia y que tampoco se asumirán decisiones sobre los casos del país que radican en esta entidad.