Los conflictos irresueltos en la alianza opositora de Unidad Demócrata (UD) surgen a raíz de “intereses personales” entre los propios parlamentarios que, a pesar de los compromisos adquiridos anteriormente, se resisten a cumplir, según el vocero de Unidad Nacional (UN) y diputado suplente, Amílcar Barral.

Desde el año 2015, la bancada opositora arrastra conflictos internos, primero se alejaron los diputados Víctor Gutiérrez, Margarita Fernández y Santos Paredes, militantes y aliados de las organizaciones políticas de Unidad Demócrata (UD) que es una alianza de Unidad Nacional que tiene alianzas internas, al igual que el Movimiento Demócrata Social (MDS).

“Lo que molesta es que si no era Samuel, nosotros no éramos ni alcaldes de barrio porque cuesta hacer política y duele más porque hay un conflicto de intereses, eso predomina, no hay ética, no nos conocían, excepto a Rafael Quispe que fue del Conamaq (…)”, afirmó Amílcar Barral, vocero de UN.

“Shirley Franco desde hace tiempo fue disidente de UN, la cercanía con el senador Arturo Murillo (…) quien sintomáticamente declaró que se alejaba de UN, después de que UN bajó de las Elecciones Primarias, pero Franco nunca dijo algo. Demócratas no tiene que intervenir en la elección de la jefe de bancada, según la alianza corresponde a UN decidir”, dijo.

Internamente, UN eligió a María Calcina, incluido firmas de los diputados Rafael Quispe, Wilson Santamaría, entre muchos pero extrañamente solicitaron a la presidencia de la Cámara de Diputados, retirar sus firmas del apoyo a Calcina y pasaron su apoyo a la diputada Franco, pero no iban a ganarnos porque es un tema que atañe solo a UN, según la alianza.

“Pero Franco se hizo elegir con los votos de los Demócratas, bajo la maniobra de Gonzalo Barrientos. Demócratas quiere utilizar la bancada para acceder a medios de comunicación, personal y otras cosas más, para su campaña (del binomio Ortiz – Rodríguez), lo único que teníamos que hacer es dar a conocer la jefatura de Calcina así como lo hicimos el 2017 con Wilson Santamaría”, afirmó Barral.

Por su parte, ayer el jefe de UN, Samuel Doria Medina, dedicó unas frases, en su cuenta de Twitter “a quienes abandonan Unidad Nacional porque no está en un esquema de pegas, les decimos: suerte. Queremos en UN a los que ponen la democracia por encima de sus intereses”, primer tuit.

Después agregó lo siguiente: “Ataques contra UN son el precio que pagamos gustosos por nuestra decisión de dar un paso al costado en favor de la unidad por la democracia. Resistiremos, porque nuestra posición es la de todos los luchadores contra el autoritarismo”, fue su segundo tuit.

Al respecto, la diputada Shirley Franco dijo, “realmente me parece preocupante que una persona que aspira a ser líder de la oposición esté generando confrontación al interior de la bancada de UD, porque es una bancada que trabajamos en unidad y coordinación como lo hicimos estos cuatro años”, apuntó.

Además aclaró que la elección de la jefatura de su bancada está cumplida porque fue elegida entre los diputados de la bancada de UD, “ya dimos por cerrado el tema de la jefatura (…) reunión donde incluso participó la diputada María Calcina, Amílcar Barral, solo estamos a la espera de los traspasos correspondientes para el trabajo legislativo y de fiscalización”, dijo.

El diputado Erick Morón del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), aliado interno de UN, afirmó que continúa la pugna entre las diputadas Franco y Calcina, siendo que el mismo es reflejo del fraccionamiento tanto en Demócratas y UN, pero aclaró que ellos apoyaron a Calcina, sin embargo, consideró que se debe aplicar el reglamento de Diputados.