Ante esta posición, el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, en conferencia de prensa adelantó que desde el Gobierno aguardan que las manifestaciones de las plataformas y los colectivos no perjudiquen las sesiones programadas en la capital del Estado.

"Nosotros (Gobierno) confiamos en que los espacios de protestas y que las plataformas ciudadanas no provoquen complicaciones al libre desenvolvimiento de toda la agenda que tiene la CIDH, seguramente encontrarán otros escenarios oportunos y esperamos que no perjudiquen a la ciudad de Sucre y a la tarea importante que viene a hacer la CIDH", señaló Canelas.

Las plataformas ciudadanas se alistan para participar de algunas citas con el fin de hacer escuchar su protesta en defensa del 21F. Beto Aztorga, de la agrupación ciudadana Otra Izquierda es Posible, adelantó que tienen previsto desplazarse a la capital del país, donde llevarán pancartas y el grito de 'Bolivia dijo No'.

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Otro grupo de plataformas prevé reunir en Sucre entre 600 y 1.000 personas de todo el país. Marianela Aldayuz, representante de la coordinadora de Mujeres Fuertes de Chuquisaca, anunció que este sábado 9 habrá un congreso en el que se conformará una comisión para acceder a una audiencia para denunciar las vulneraciones de derechos y garantías constitucionales en perjuicio de los bolivianos.

Desde el Gobierno estiman la presencia de al menos 500 personas entre peticionantes, estados demandados y los comisionados de la CIDH en la que se abordarán 30 temas de otros países de la región, menos de Bolivia porque no se permiten temas del Estado anfitrión.

El Estado, por solicitud de la misma CIDH, presupuestó más de Bs 3 millones para garantizar la logística y un refrigerio para las personas vinculadas a las sesiones, explicó el canciller, Diego Pary.

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