Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: domingo 03 de febrero de 2019
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Analistas consideran que tras el paso por las urnas, el partido de Gobierno debe tener una lectura más profunda sobre sus militantes reales y no considerar a los cientos de miles de inscritos en su sigla como tales, pues ser militante implica mucho más que portar el carnet del partido.
Según los resultados expresados el miércoles pasado, el TSE registró una participación de 437.299 militantes de todos los frentes políticos. De ellos, 406.065 corresponden al MAS; que, junto al Movimiento Tercer Sistema de Félix Patzi, fueron los únicos que convocaron a su militancia a votar. Según datos del TSE, el partido de Gobierno alcanzó un 40% de participación de su militancia pese a sus esfuerzos de convocar a sus partidarios.
¿Triunfo para el oficialismo?
Desde el oficialismo se celebraron esos resultados lanzados por el Tribunal Supremo Electoral. Por ejemplo, el ministro de Comunicación, Manuel Canelas, expresó -ni bien se tenían los resultados parciales de más del 35% de votantes del MAS- que se trataba de una “buena base” y que esta cifra era más que nada una radiografía territorial para trabajar de cara a las elecciones generales que se realizarán en octubre.
“Ha sido una jornada democrática donde no han triunfado los esfuerzos de algunos grupos menores que especulaban con sabotear la elección incluso con algunos amagos de no permitir el libre desarrollo del voto de los bolivianos”, dijo a los medios.
Por su parte, el presidente Evo Morales afirmaba el pasado miércoles tras conocerse el conteo al 100% que la participación del 45% de militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones primarias es un “mazazo” a los partidos de derecha que solo consiguieron convocar a un 7% de sus militantes.
“La derecha con cuánto por cuánto se queda, con 6%, con 7% en las elecciones primarias, y 45% es un gran triunfo (del MAS), es el mazazo a la derecha”, manifestó Morales en un acto público en Cochabamba, según se lee en la Agencia de Noticias Fides.
Tan optimista como el Presidente se mostró el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien señaló el miércoles que el proceso para realizar las elecciones primarias permitieron conocer que el Movimiento Al Socialismo (MAS) es el partido político con mayor militancia en Latinoamérica, de acuerdo al porcentaje de militantes que son parte del total del padrón electoral en cada país.
“Estas elecciones primarias nos permiten incorporar otro elemento de análisis, el Movimiento Al Socialismo es el partido político con mayor militancia, si comparamos el número de registros con relación al padrón electoral total a nivel nacional de diferentes países de la región e inclusive de otros continentes”, manifestó. En ese sentido, queda la interrogante: ¿podrá el resultado de las elecciones primarias considerarse un triunfo para el MAS?
¿Qué dicen los expertos?
Para el analista político Roger Cortez los militantes son algo muy distinto a los inscritos en la sigla. “Prácticamente un 60% de los inscritos en la sigla del MAS no fue a votar”, señala y agrega que considera que ese 60% no pueden ser considerados como sus “militantes reales”. Este ausentismo representa, para Cortez, una fractura con el partido de Gobierno, pues, “además de ser una ruptura, lo más peligroso que ha ocurrido en esta votación es que los inscritos que no se han presentado a votar han establecido un lazo vivencial con los no votantes por el MAS. Se han alejado de esa pintura de país maravilloso porque estos 642 mil inscritos -sumados a los que votaron en blanco y nulo- viven cada día una realidad donde la pobreza no ha retrocedido de los mástiles que señala el MAS y que por fin organismos como la CEPAL se están animando a poner en la vitrina, pues nuestros avances son menores dentro de un avance continental que ha sido más o menos homogéneos en estos últimos años”.
Para el experto existe un “abismo de compromiso” entre un inscrito en el partido con relación a un militante real. “Cuando el Vicepresidente dice que tienen miles de militantes recurre a una treta lingüística. Se han registrado inscritos, gente con carnet. Los militantes son algo radicalmente distinto, son gente organizada y estructurada en una visión consciente, cuya primera preocupación y actividad es seguir o defender la consigna del partido. Este tipo de gente militante que existe en todo los partidos suelen ser cientos de personas, normalmente no más de 2.000”, asegura.
Sumado a ello, Cortez explica que hay que tomar en cuenta que ese poco más del 40% que sí fue a votar en las primarias es en su mayoría gente que fue a emitir su voto bajo intimidación o para evitarse problemas o castigos. “Por ello, tenemos una situación que bajo ningún punto de vista puede caracterizarse como expresan autoridades del MAS como triunfo. No hay por dónde”, explica.
Similar mirada tiene la experta en ciencias políticas y democracias, Erika Brockmann, quien explica que desde el oficialismo con sus distintos discursos “están intentando convertir lo que ha sido una derrota y falla interna inesperada en un triunfo”.
Para ella, el punto del análisis, tras el paso por las ánforas, debe estar concentrado en lo sucedido dentro del MAS. Por un lado, explica, se debe tomar en cuenta el ausentismo, “ese 45% de participación pareciera estar inflado porque hay espacios territoriales donde tienen control y donde se han llenado las papeletas”.
Por otro lado, de ese 45% no se están contando los votos nulos o blancos que suman más del 5%. También se debe mirar al Órgano Electoral respecto a las falencias de los padrones electorales partidarios, que son cosas que dejan dudas, por lo que este proceso ha “desvirtuado un instinto democrático importantísimo por haberse apresurado a la medida del MAS”.
El otro elemento a considerar -detalla la analista- es que el objetivo del MAS era demostrar que tienen una gran base partidaria. “La tienen pero es una base que si uno analiza territorialmente está fundada en el control y la participación corporativa de las organizaciones sociales”.
Para Brockmann, las organizaciones sociales ejercen un control muy fuerte sobre su militancia como la CSUTCB o los cocaleros, por ejemplo”, advierte y agrega que, además, al interior del MAS hay clientelismo y rige la amenaza.
“Probablemente esos 900 mil militantes no sean reales y tampoco nos debería asombrar, hoy día quienes votan para decidir el destino del país, más bien son los no militantes, eso hay que tenerlo claro. El ciudadano ejerce su derecho al voto más allá de ser militante o no y normalmente cada vez son más reducidos los partidos con militancias gruesas”, señala.
Primarias vs. 21F
Otro eje que quizá se deba analizar tras el paso por las ánforas es el referido al 21F. Brockmann señala que con estas elecciones primarias, el MAS buscó ante todo desvirtuar el referendo del 21 de febrero. “Creo que hay que sincerarse con las cifras”, dice la experta.
“No han logrado lo que buscaban y no era precisamente validar a Evo Morales. Lo que se buscaba con estas elecciones primarias por un lado era generar confusión en la oposición. Pero, en segundo lugar, lo que se buscaba era eclipsar el referendo del 21F. Con esta forma de hacer las cosas, más bien el 21F como nunca ha cobrado más vigor”, dice.
Esto principalmente por ser primarias que no cumplieron con su rol, pues “no hubo competencia interna, no hubo elección en sí misma. Los partidos bolivianos no están preparados para ejecutar elecciones internas”. explica Brockmann.
Una muestra de ello sea quizá la consulta paralela a las primarias organizada por activistas en la que se impuso la defensa del 21F en el eje troncal del país.
“El 100% de los ciudadanos votantes emitió su sufragio por el 21F, ya que el pueblo se dio cuenta de que las primarias son unas truchas y payasadas que está haciendo este régimen dictatorial para poder eternizarse en el poder”, afirmó Pamela Flores, una de las activistas de Santa Cruz que lideró la iniciativa.
Desde la sede de Gobierno se destacó la amplia participación. “Nos hemos quedado cortos de fotocopias y vinieron a decirle una vez más al presidente Evo Morales que votaron por el ‘No’ en el referendo del 21 de febrero y necesitamos que se respete ese voto”, señaló Ana Viscarra, activista de La Paz.