El oficialismo ingresó a estas elecciones con mucho triunfalismo, queriendo demostrar su musculatura de partido grande en el país, con relación a los demás partidos políticos, indicándoles que no tienen militancia, que son grupos pequeños, y que ellos serán los ganadores de las elecciones generales de octubre. Después de los resultados de las elecciones primarias, los dirigentes del oficialismo están con pesimismo, preocupados, porque su gente no ha asistido en forma masiva como lo esperaban, según las inscripciones, en muchas regiones del país, muchos militantes han quedado indiferentes ante tal acontecimiento, por la poca información y disconformidad hacia sus autoridades.

La nueva ley de partidos políticos, fue aprobada arbitrariamente, en forma apresurada, sin haber consensuado con diferentes sectores organizados de la población, sin tener mucha información, era necesario que los parlamentarios, bajen a consultar a las bases, a las ciudades, provincias, comunidades, organizaciones sindicales, sociales, cívicas y conversen con el pueblo, que tengan mayor participación, escuchando a sus mandantes, comunicarse y reunirse con sus bases, no sólo en este tema, sino también con diferentes problemas sociales y económicos, proyectos que interesan a la población.

Los otros partidos políticos, están alegres por los resultados obtenidos, porque ellos han orientado a no participar, sino simbólicamente, tenían ya elegidos sus binomios, era innecesario ir a las elecciones primarias, además, continúan resistiendo a los resultados del referéndum del 21F, manifestando que no se puede habilitar la re postulación de los candidatos oficialistas. 

Las autoridades oficialistas, tenían toda la confianza con los vocales del TSE, ahora con los resultados están pidiendo su renuncia, porque no están respondiendo para lo que fue encomendada, por haber depurado a sus militantes, eso significa su autoderrota en estas elecciones primarias por los bajos resultados. El más interesado para que se realicen estas elecciones primarias fue el oficialismo, con el propósito de ratificar la reelección de sus candidatos, estos resultados no favorables están ocasionando mayor desconfianza, de la institución del TSE, por no administrar bien. 

Si bien se tuvo muchas dificultades en la práctica de esta nueva experiencia electoral, todos los partidos deben evaluar los resultados, la nueva ley de partidos políticos, el trabajo de los vocales del TSE. Y proyectarse hacia las futuras acciones para democratizar los partidos políticos, promocionando nuevos líderes, excluyendo a las mafias del poder político y económico, que determinan autoritariamente.

Los militantes no han discutido el programa económico, político e ideológico, su filosofía doctrinal de cada partido, donde solo hablan los jefes, y no les dejan hablar a las bases, solamente les obligan a que vayan a votar para mantenerse y conseguir empleo, es una de las condiciones, a veces la gente se presta por necesidad de comida. Algunos partidos, quieren desarrollar pensamiento único, aceptando lo que dice el jefe, al que piensa distinto expulsar, fomentar el clientelismo, manipulación, olvidándose la conciencia sana que tienen los trabajadores y el pueblo. 

El principal objetivo de las elecciones primarias, aparte de mostrar la realidad de los partidos políticos, deber ser fortalecer la vida democrática del país, rechazando toda forma de autoritarismo, caudillismo, respetar la libertad de pensamiento, la diversidad social de nuestro país, hacer que haya mayor participación de la población. El TSE, debe recuperar su autonomía, para dar mayor credibilidad a la población y no parcializarse con un solo partido, que eso genera desconfianza a la población votante, y los resultados de la soberanía del pueblo se deben respetar y hacer cumplir el mandato del pueblo.

Los partidos políticos de cualquier credo, continuarán con la campaña electoral, para captar el voto de la mayor cantidad de gente que no ha participado en estas elecciones primarias, para eso, debe actuar sin resentimiento, venganza, discriminación, amenaza, atemorizando, porque ellos no opinan de la misma manera, merecen toda consideración, porque son personas y no objetos, que quieren manifestarse libremente.