Medio: El Día
Fecha de la publicación: lunes 04 de febrero de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Estas primarias tenían (y tienen) una gran importancia política, que el propio masismo les otorgó, ya que le resultaba imprescindible para minimizar la ilegalidad de la candidatura del binomio oficialista, que busca por todos los medios eternizarse en el poder. El acto plebiscitario tenía que demostrarle al país que el binomio Evo Morales y Álvaro García gozaba de un apoyo popular contundente. Esta relevancia se pone de manifiesto cuando el mismo García Linera dijo que menos de un 50% de respaldo sería para preocuparse.
Las primeras elecciones primarias, en todo caso, pasarán a la historia como el acto plebiscitario que se limitóa confirmar a los únicos candidatos de las agrupaciones políticas, se gastó 27 millones de bolivianos de los pocos recursos económicos del Tesoro Nacional, y contra todo pronóstico ni los militantes del MAS parecen estar de acuerdo con sus aspirantes a la Presidencia y Vicepresidencia del Estado. Que los militantes de los partidos opositores hayan brillado por su ausencia en los recintos electorales, era algo previsible porque además fueron instruidos en ese sentido en señal de protesta contra el MAS que las impuso con todas las ventajas que supone haber sabido con anticipación de las mismas, organizar a sus bases y estructurarse, tener el control del Órgano Electoral y a su disposición toda la maquinaria del Estado. Las denuncias de supuestos infiltrados que hubieran manipulado el patrón electoral, no convencen ni a los mismos masistas.
Estos resultados electorales confirman la tendencia descendente que ha tenido el MAS desde las elecciones municipales de 2010, las elecciones judiciales donde los candidatos oficialistas han sido prácticamente aplazados, pero igual fungen como las primera autoridades judiciales. Lo propio ocurrió con el referéndum del 21 de febrero de 2016, cuando se impuso el NO con el 51% de los votos y quedó prohibida la modificación del artículo 168 de la Constitución que establece que el Presidente tiene derecho a una sola reelección continua y, por tanto, se rechazó la habilitación del binomio Morales-García Linera para las elecciones generales de 2019.
El rotundo NO del 21-F ha salido fortalecido no sólo por el rechazo de los militantes masistas a sus candidatos sino también porque las elecciones primarias no pueden estar por encima del referéndum. Estas primarias buscaban conocer el sentimiento de los militantes y tienen efectos vinculantes al interior de los partidos políticos; el 21F fue una consulta general a los bolivianos, quienes se pronunciaron en su mayoría por la NO a la reelección del binomio oficialista.
Los resultados de las elecciones primarias, contra todo pronóstico, ratifican no sólo la ilegitimidad del binomio oficialista sino igualmente la ruptura del sistema constitucional y los coloca como usurpadores en caso de que los eternos candidatos (Evo Morales-García Linera) insistan en figurar en la lista para las elecciones generales de octubre venidero.
*Jurista y autor de varios libros