Medio: La Patria
Fecha de la publicación: viernes 01 de febrero de 2019
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
La convocatoria adelantada a elecciones primarias, cuestionada después porque no hubo más de un binomio en todos los partidos registrados y habilitados para ser parte de dicho proceso, desencadenó una serie de críticas, especialmente por el insulso gasto de 27 millones de bolivianos, que se afirma pudieron tener un mejor destino de real beneficio colectivo…pero ahí está la muestra de lo que puede hacerse ejerciendo el poder para llevar adelante planes que no responden al pensamiento y las necesidades del soberano.
Lo que sucedió el 21 de febrero del 2016, se trata de la convocatoria del Gobierno a la generalidad de ciudadanos para participar de un referéndum en el que se buscaba un implícito apoyo ciudadano a dar por válida la reelección del binomio gobernante, en busca de una prolongación de mandato, pese a que se observó claramente la infracción a normas de la Carta Magna.
El referéndum se cumplió de manera absolutamente legal y el resultado de la consulta dio como resultado arrollador la respuesta de "NO" a tal intento, lo que desde esa fecha se marcó como el 21 F, que pasó a ocupar la palestra pública para reafirmar una conducta nacional que expresó abierto rechazo a otra repostulación de los gobernantes en funciones.
Según los analistas políticos, ese intento fallido en la estrategia política del partido oficialista, puso en vilo a los militantes y por supuesto a todo el equipo que maneja la estrategia partidaria y su perspectiva de prolongar su vigencia en el mando y control de los poderes del Estado. El resultado de la consulta fue contundente, un "NO" que se maneja a través de plataformas ciudadanas y que adoptan como principio partidista algunas representaciones partidarias.
Para los afectados, la situación no podía mantenerse en esa efervescencia que seguía subiendo y cuyo crecimiento ponía en juego evidente la opción del binomio oficial para repostularse, tarea en la que insistieron desde el frente gubernamental, pero activando otra salida coyuntural consistente en adelantar las elecciones primarias, inéditas en nuestro país, pero planeadas ahora para insistir en obtener un apoyo ciudadano a la candidatura del binomio oficial.
Las cosas se han dado de ese modo y pese a una serie de alternativas, la mayoría de resistencia al nuevo proceso electoral, contra viento y marea, con renuncia de funcionarios del TSE y en contradicción de algunas medidas, la elección primaria se cumplió el 27 de enero.
Para los analistas, el partido oficial sufrió un golpe inesperado, pues la esperada masiva participación de militantes, no cubrió las expectativas de quienes propiciaron y desarrollaron las elecciones primarias, en las que ningún partido tenía dos parejas de candidatos. Un analista refirió que "2l MAS se las arregló para jugar solo y perdió" con una pobre participación de su militancia. Para el partido oficial se graba otra fecha el 27 E.
De aquí adelante la situación puede tener muchas variables, algunas comprendidas en las reglas de juego para desarrollar las próximas elecciones generales de octubre venidero, lo que implica que por cualquier lado y color se llegará al 20 O, otro desafío a la democracia boliviana, que ya está en marcha.