Por ejemplo, en el referendo del 21F en 2016, el MAS que impulsaba el Sí al cambio del artículo 168 de la Constitución Política del Estado logró 2.546.135 votos.

Dos años antes, en las elecciones generales de 2014, el oficialismo obtuvo 3.173.304 votos a nivel nacional, apoyo que llevó a Evo Morales a la Presidencia del país por tercera vez consecutiva.

En cambio, en las elecciones primarias que se realizaron el pasado domingo, los militantes del MAS, considerada la mayor fuerza política del país, logró 406.065 votos para habilitar a Evo Morales a las elecciones generales de octubre de 2019.

Para Ortiz, este descenso en el apoyo a MAS representa un “fracaso”, en contraste a la lectura del vicepresidente Álvaro García quien arremetió por el ausentismo de los militantes de la oposición en las primarias.

“Respuesta al Vice: memorice esta cifra 2.682.517, es el número de bolivianos que votamos por el NO el 21F. Esto representa 54 veces 50.000 votos y 7.5 veces los 359.057 votos masistas que obtuvo Evo en sus propios primarias. Su fracaso es nuestro éxito!”, escribió Ortiz.

En contraste, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que el MAS demostró que, con los resultados de las elecciones primarias que se realizaron el pasado domingo, es el partido más “poderoso” de Latinoamérica y ratificó que ha concentrado el 90 por ciento de los votos emitidos por los militantes de todos los partidos.

“Como partido político hemos asistido a una convocatoria de elecciones voluntarias, estamos felices y orgullosos de haberlo hecho porque hemos concentrado el 90 % de los votos y porque hemos demostrado que somos el partido político más poderoso de Latinoamérica”, dijo en una conferencia de prensa.

Para el presidente Evo Morales los resultados de ese proceso democrático demostraron que dio un “mazazo” a la derecha boliviana.

El jefe de Estado aseguró que, con esa participación, que bordea el 90 % de todos los votos emitidos, el MAS se convirtió en un movimiento político consolidado, por su capacidad orgánica y de movilización.

“Ahora estamos escuchando por los medios de comunicación protestando que el MAS no paso el 50 %, pero si ellos gobernaron apenas con 20 %, 21 % máximo 33% en 1993 cuando el voto es obligatorio para las elecciones nacionales, aquí es voluntario y espontaneo, ¿y la derecha con cuanto por ciento se queda? con 6 % 7 % en las elecciones primarias y 45 % es el gran triunfo y es el mazazo a la derecha y yo digo eso, esa es la conciencia del pueblo boliviano”, puntualizó en un acto en la provincia Bolívar del departamento de Cochabamba que conmemoró el XXXIV aniversario.

Sin embargo, horas antes el expresidente y candidato a la Presidencia por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, reiteró que en las elecciones primarias se demostró que la mayoría de los militantes del MAS no asistieron a las urnas a apoyar a su único candidato a la Presidencia y se cumplió el pedido de los líderes de la oposición que pidieron a sus militantes no asistir a votar como una forma de protesta y rechazo a la candidatura “ilegal” de Evo Morales y Álvaro García.

“Probado. Las primarias fueron un fiasco. Más del 60 % de los masistas le dijo NO! a Evo Morales. No pudo legitimarse ni ante sus votantes. Nuestra decisión de no votar fue seguida por el 95% de nuestros inscritos, gracias por esa decisión!!”, escribió Mesa en su cuenta de Twitter.