Con esas palabras, Dunia Sandoval  presentó ayer su carta de “renuncia irrevocable” al cargo de  vocal del TSE.  

En su misiva,  Sandoval, quien integraba el bloque denominado  “institucionalista”,  reveló al menos cinco decisiones  del Órgano Electoral que favorecieron al Movimiento Al Socialismo (MAS). 

La primera   fue “la imposición” de que las  primarias se realicen en enero de 2019.   “En  la Sala Plena del TSE se debatió y definió expresamente la aplicación progresiva hasta 2024 de las elecciones primarias”, se lee en la carta de Sandoval.

Después de que el Legislativo aprobó y el Ejecutivo promulgó la ley que da curso a las primarias en  enero,  el TSE no protestó ni observó  la disposición de la norma y  comenzó a redactar el reglamento para las elecciones internas (Sandoval planteó una iniciativa legislativa para suspender las primarias; no fue escuchada por Sala Plena).

La segunda decisión que  cita Sandoval en su carta  fue la negativa de modificar  los  artículos 19 y 40 del reglamento de las internas (ver   infografía).

 En el caso del artículo 40 de ese reglamento, Sandoval  cuestionó en su momento que sólo los militantes pudieran     impugnar candidaturas, cuando la Ley de Régimen Electoral establece que cualquier ciudadano puede demandar la inhabilitación de los postulantes.  

La tercera resolución del TSE que menciona Sandoval y  que benefició al MAS  fue la  habilitación  del binomio Evo-Álvaro. Cuando se trató el tema en Sala Plena, Sandoval presentó su disidencia  porque -argumentó- hay “colisión” entre el  21F y el fallo del Tribunal Constitucional sobre la reelección.     

La cuarta decisión del TSE  que menciona Sandoval y  que favoreció  al MAS  es que sus colegas no tomaron en cuenta su propuesta de enviar una iniciativa a la Asamblea Legislativa para suspender las primarias, por ser un proceso “innecesario” y costoso. 

     La última resolución del TSE que cita Sandoval     fue no enviar a la Fiscalía los antecedentes de la denuncia de los opositores contra el partido oficialista  por la difusión  de  los resultados de una  encuesta. El Gobierno admitió que pagó por la divulgación  de ese estudio de opinión, pero indicó que ese trabajo “no viola la norma electoral”.   

 “Estos son sólo ejemplos de que mi posición fue minoritaria, poco atendida, pero comprometida con la democracia”, indicó Sandoval en su misiva, en la que agregó que entre los factores que pesaron para su  renuncia  están “los cambios de enfoque de la administración del TSE, expresada a través de renuncias y despidos”.

Aclaró que su desacuerdo en varias determinaciones fue  porque  van en contra de su ética profesional y democrática.

Por defender su  posición, dijo,  sufrió un “aislamiento laboral”, situación   que le impidió tomar decisiones dentro del TSE; por lo tanto, agregó que ya no le era posible seguir ejerciendo  sus funciones de vocal.

 La renuncia de Sandoval es la tercera en el TSE en cuatro meses. Su carta de salida es la más reveladora, pues deja entrever la posición que prevaleció en el organismo.