Medio: Opinión
Fecha de la publicación: martes 29 de enero de 2019
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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Esta fue la primera vez que se aplicó la conquista democrática de las primarias, como la llama el partido oficialista, y la llamaban fuerzas de la oposición, hasta que convocaron a los ciudadanos a no votar e incluso a tomar los sitios de sufragio y las cortes electorales. Doble trabajo para los atribulados policías el de detener a Pokemón, los transformers y los numerosos muñecos con los que los opositores acostumbran a manifestar su descontento con el Gobierno.
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Era de esperarse que la oposición abundara en declaraciones sobre su triunfo y la derrota del partido oficialista, pero no encontré cifras que respalden esas declaraciones. Hecho el cómputo de más del 80 por ciento de las ánforas, el MAS-IPSP tuvo más del 36 por ciento de los votos, mientras los partidos de oposición difícilmente llegaron al 5 por ciento . Pero se curaron en salud: Y eso que convocamos a no votar. Doble juego.
Hay militantes del proceso de cambio cuyos nombres no figuran en las listas del MAS. En un recinto no se registró a un prestigioso médico que me mostró su inscripción en 2003 y su reinscripción en 2018. De igual modo, en el colegio de El Castillo hubo al menos cinco militantes que no figuraban en las listas del MAS ni en los registros de cédulas de identidad.
Por otra parte, esta fue la primera vez que los bolivianos no estábamos obligados a depositar nuestro voto y tampoco había sanciones. Quizá la pregunta más reiterada por el ciudadano común, para luego quedarse tranquilo en su casa. Por supuesto que los opositores, a quienes cariñosamente llamo janiwas (del aymara no, no es no, no siempre), denunciaron el costo de la consulta. Otra vez doble moral o falta de fe en el voto de los ciudadanos, porque a estas alturas deberían preguntarse si quieren elecciones o un gobierno “de los mejores”, un gobierno “de servicio civil”, un gobierno meritocrático antes que de decisión popular.
No voy a esgrimir los mismos argumentos, como decir: Y eso que ganamos y hubo votantes del MAS que no figuraban en las listas. No. Con estos resultados basta. El proceso de cambio tendrá que depurar las listas y habrá que ajustar la organización del partido oficialista allá donde se detectaron fallas. De igual modo, la oposición abundará en declaraciones que llevan agua a su molino. Están en todo su derecho. Esta fue la primera vez que votamos en las primarias. En ediciones próximas se deben evitar estos problemas: el MAS revisar sus listas y la oposición jugar a ganar, no a ganar y perder curándose en salud con un justificativo.
