Medio: Jornada
Fecha de la publicación: miércoles 30 de enero de 2019
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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“Es bueno, pero no es satisfactorio”, declaró el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, candidato a la reelección por el MAS.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, y García Linera son los candidatos del MAS a la reelección en la Presidencia y Vicepresidencia del país, respectivamente, para las elecciones generales del próximo octubre.
El vicepresidente calificó de “exitosas” las primarias del pasado domingo, previas a los comicios de octubre para que los militantes se pronunciaran sobre los candidatos de sus partidos.
Al respecto, destacó que el MAS obtuvo alrededor del 90% de los votos, 400.858 según el recuento a casi el 90 por ciento del escrutinio, mientras que las otras ocho candidaturas opositoras no llegaron al 5 por ciento en el mejor de los casos.
García Linera defendió que el MAS es la única formación con presencia significativa en todo el país, mientras que los principales líderes opositores concentran su militancia en La Paz, sede de Gobierno en Bolivia, o Santa Cruz, la mayor ciudad del país.
En este contexto, definió a los opositores como partidos regionales y con una débil militancia.
“Partidos pequeños, de oportunidad” para las elecciones, “que luego desaparecen”, auguró.
El vicepresidente añadió que por debajo de los 50.000 militantes “no son nadie” y en muchos casos es “una vergüenza” que apenas tengan 5.000 votos, como el expresidente Carlos Mesa, candidato por la alianza Comunidad Ciudadana.
No obstante, asumió que el MAS también tiene “debilidades”, tras detectar menos votos de los esperados en algunos distritos urbanos y municipios rurales.
El candidato oficialista concluyó que las primarias fueron una experiencia “excelente” de voto voluntario por primera vez en Bolivia, donde el sufragio es obligatorio en comicios como las generales, aunque no se llegara al 50 por ciento de participación de los cerca de 1,7 millones de militantes convocados.
La oposición llamó a su militancia a votar solo en el mínimo necesario para avalar sus candidaturas de cara a las generales, con argumentos como que las primarias son un gasto inútil ya que solo podían elegir una candidatura a presidente y vicepresidente, sin alternativas.
Además, denuncia que las primarias son solo un intento del oficialismo para avalar una candidatura de Morales que consideran ilegal.
El órgano electoral habilitó a Evo Morales para aspirar a un cuarto mandato con base en un fallo del Tribunal Constitucional de Bolivia, que estableció el derecho a la reelección indefinida.
La oposición argumenta que debe prevalecer la Constitución del país, que limita a dos los mandatos consecutivos, y un referéndum que negó a Morales la posibilidad de eliminar ese límite.