Bolivia celebró el pasado domingo por primera vez en su historia las elecciones primarias, para que los militantes de los partidos políticos se pronunciaran sobre sus candidatos para los comicios generales del próximo octubre en el país.

Sin embargo, este proceso interno se caracterizó más por las distintas observaciones e dudas y denuncias de irregularidades que días antes del proceso fueron puestas en conocimiento de los veedores internacionales.

En la jornada electoral los observadores realizaron un recorrido programado por distintos puntos de votación para tener un diagnóstico del proceso.

“Los expertos de la misión tomaron nota de la poca afluencia de votantes durante la jornada en los centros de votación que visitaron y de la alta cantidad de votos nulos y blancos”, subrayó un comunicado de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

El organismo internacional indicó que estas observaciones “fueron corroboradas por los datos divulgados” por el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, en sus resultados preliminares.

Las conclusiones de los funcionarios internacionales que hablan de ausentismo son por el 60 por ciento de ausentismo en el Movimiento al Socialismo (MAS), el 93 por ciento de ausentismo de Bolivia dice No; el 94 por ciento de ausentismo en Comunidad Ciudadana, siendo este porcentaje similar en el resto de las organizaciones políticas que participaron.

Los observadores también tomaron en cuenta que cada partido o alianza solo tenía un binomio participante en la contienda, es decir, que los militantes no tenían opciones para elegir.

“La misión observó que todos los partidos presentaron solo un binomio, situación que no incentivó la competencia”, según la OEA.

Uno de los argumentos de la oposición para boicotear las primarias fue que sus militantes solo podían elegir una candidatura a presidente y vicepresidente del país, sin opciones alternativas.

Además, denunciaron que las primarias son solo un intento del oficialismo para avalar una candidatura de Morales que consideran ilegal.