Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: domingo 27 de enero de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Contenido
El guión del MAS para llegar al 27 de enero tuvo al menos 10 escenas. El puntapié inicial fue la Sentencia Constitucional 84 del 28 de noviembre de 2017, que, haciendo una cuestionada interpretación, declaró la “aplicación preferente” del artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) sobre los artículos 156, 168, 285.II y 286 de la Constitución Política, señalando que el Presidente tiene el “derecho humano” de ser candidato.
Luego, la estrategia del partido de gobierno buscó eliminar “el escollo” del 21F y a sus principales defensores: los colectivos ciudadanos. Para ello, ideó la sutil estrategia de las elecciones primarias. El plan prosiguió con dos encuentros entre los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el presidente Evo Morales en diciembre de 2017 y febrero de 2018. Las reuniones que se realizaron en el palacio de gobierno sirvieron, como admitió el mismo mandatario, para informar al oficialismo sobre el proyecto de Ley de Organizaciones Políticas (LOP), que incluía primarias sólo para militantes.
Un mes más tarde, el MAS comenzó a inscribir militantes ante la sorpresa del resto de los partidos. En junio, el TSE presentó el proyecto de la LOP con primarias incluidas pero -ahí la trampa, según la oposición- para las elecciones de 2024.
Así, mientras los partidos opositores debatían sobre si formar un bloque de unidad u otras vías, el MAS inscribía militantes y preparaba un golpe mortal: en agosto el entonces presidente del Senado, José Alberto Gonzales (MAS), anunció que la LOP sería aprobada con primarias incluidas para 2019. El oficialismo aceleró la norma y en menos de dos semanas la aprobó usando sus dos tercios en la Asamblea Legislativa y la promulgó el 1 de septiembre poniendo como fecha de los comicios el 27 de enero de 2019.
La ley tampoco incluyó entre los requisitos para la candidatura el artículo 168 de la Constitución, que prohíbe la repostulación indefinida y que fue validada por el referendo del 21F.
El TSE, que en principio pidió a la ALP que las primarias sean para 2024, terminó aceptando la imposición y el 19 de octubre convocó a las elecciones, tal como exigió el partido de gobierno.
La jugada oficialista salió redonda porque agarró a la oposición dispersa y a los colectivos ciudadanos, que hasta ese entonces marcaban agenda en la defensa del 21F, sin la madurez necesaria para afrontar un escenario electoral. El 28 de noviembre se cerró el plazo para las inscripciones de binomios con nueve duplas, incluida la “inconstitucional” pareja del MAS.
El TSE protagonizó este periodo. Primero con la aprobación del reglamento de primarias en las que sólo los militantes podrían impugnar a los binomios. Otra característica de este documento fue que las organizaciones políticas podían presentar incluso un solo binomio.
La presidenta del TSE, Katia Uriona, y el vocal José Luis Exeni terminaron renunciando ante las presiones, aunque este último alegó motivos de salud.
Estas renuncias rompieron el “empate” entre vocales institucionalistas y los “oficialistas”, que se reflejó en la resolución del 4 de diciembre que habilitó al binomio del MAS para las primarias. Los dos vocales institucionalistas que quedaron, Antonio Costas y Dunia Sandoval, observaron esta habilitación pero no pudieron hacer nada y en adelante quedaron aislados. Más aun cuando la ALP designó nuevos vocales para llenar las acefalías de los renunciantes.
Ya con “mayoría” oficialista el TSE rechazó todas las observaciones de la oposición. Primero las impugnaciones al binomio del MAS. Luego los pedidos de suspensión del proceso y las denuncias por la publicación de una encuesta del oficialismo.
Hoy, esta estrategia se consolida con la votación de los militantes, a pesar de que la oposición convocó a no asistir a las urnas y hacer una votación simbólica que permita a los candidatos cumplir la formalidad.
DATOS
Millonario gasto en las primarias
Las elecciones primarias que se celebran hoy en todo el país costarán 26,7 millones de bolivianos a las arcas del Estado. De este total, un 57% será destinado a la votación de los militantes del MAS.
Según datos del TSE, cada voto cuesta 15,71 bolivianos, lo que multiplicado por los 991.092 militantes que tiene registrados el MAS, equivale a un total de 15,57 millones de bolivianos para el sufragio de los seguidores de este partido.
EL PLAN DEL MAS
27 de noviembre de 2017
El TCP emita la SC 084 que habilita a Evo Morales para repostular indefinidamente.
Febrero de 2018
El MAS tiene una segunda reunión con el TSE donde se le informa sobre las primarias.
14 de junio de 2018
El TSE presenta el proyecto de LOP con primarias para 2024, pero el MAS adelanta para 2019.
1 de septiembre de 2018
El MAS acelera y promulga la LOP y dispone que la fecha de las primarias es el 27 de enero.
1 de octubre de 2018
Dos vocales “institucionalistas” renuncian y allanan el camino al MAS en el TSE.
19 de octubre de 2018
El TSE convoca a primarias y se alinea al plan del MAS sin ofrecer resistencia.
28 de noviembre de 2018
Se inscriben los nueve binomios y el TSE aprueba un reglamento favorable al MAS.
4 de diciembre de 2018
El TSE habilita binomio del MAS por encima del 21F y rechaza todas las impugnaciones.
27 de enero de 2019
El MAS consolida plan contra el 21F y dispersa a la oposición.
DETALLES
Primarias inéditas en toda la región
Si bien Bolivia no es el único país de la región que realiza elecciones primarias al interior de las organizaciones políticas, las características del proceso diseñado por el TSE la hacen inéditas.
En el caso boliviano, las elecciones son cerradas a los militantes y los partidos pueden participar con un solo binomio. Además, los comicios son voluntarios para los militantes, o sea que no es obligatorio votar, pero obligatorias para los partidos, es decir, que participar en las primarias es un requisito indispensable para ser tomados en cuenta en las elecciones generales. Su resultado es vinculante.
Por otra parte, siete países tienen primarias para seleccionar candidatos: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Jamaica, Uruguay y Venezuela. De estos, en Argentina las elecciones son obligatorias para los partidos y toda la ciudadanía. En Chile, los partidos escogen la fórmula de selección que casi siempre fue elecciones abiertas a toda la ciudadanía.
En Ecuador las primarias pueden ser abiertas o cerradas, al igual que en Colombia y Uruguay.
García admitió que el plan buscó desplomar el 21F
En una entrevista con un diario cruceño a fines de diciembre de 2018, el vicepresidente Álvaro García Linera admitió que las elecciones primarias fueron concebidas para destruir la defensa del 21F y forzar a sus oponentes, sobre todo a Carlos Mesa, a entrar a un volátil escenario electoral.
El gobernante sin ruborizarse señaló que el “MAS usó la Asamblea Legislativa y la Ley de Organizaciones Políticas para forzar la candidatura de Carlos Mesa”, además que “las primarias del próximo año tienen como único fin adecuarse en beneficio del partido de gobierno”.
“El tiempo dilata, afloran las ambiciones, afloran los defectos y tenemos mucho tiempo para contrarrestar eso. Y la impresión inicial del galán se va desdibujando. El MAS evitó desde la Asamblea que Carlos Mesa sea el “outsider” (en las elecciones generales)”, indicó.
El MAS quiere superar el trauma del 21F con el 27E
Para el analista político Rolando Tellería, el MAS buscará que la votación de hoy le ayude a superar el trauma del 21F, pero aseguró que esta derrota será siempre recordada por la ciudadanía.
“El 27 de enero, el MAS y Evo Morales, de manera simplemente formal, superarán el rechazo del que fueron objeto el 21 de febrero de 2016. Aunque nunca olvidarán el trauma de esa terrible derrota, pues más allá de la ilegal e inconstitucional habilitación del binomio, el 21F es el punto de inflexión que da inicio a otra fase, de declive hegemónico, en su largo periodo de gobierno. Declive que, además, tiene una tendencia que se acentúa por esa habilitación forzada”, indicó.
El MAS, el 27 de enero, superará el trauma del 21F; mas no tendrá ese efecto en la ciudadanía, pues en su imaginario, esa fecha está posicionada como el día del despilfarro, dijo.