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Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: domingo 27 de enero de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Las nueve organizaciones políticas habilitadas por el Tribunal Supremo Electoral registraron, para las internas de hoy, “binomios únicos”. En el proceso sólo pueden votar los militantes.
La Ley de Organizaciones Políticas establece que bastará el voto de un partidario para que una fórmula logre el aval para participar en las elecciones generales de octubre.
El MAS lamentó que haya cuestionamientos a las internas, porque el objetivo de esos comicios -subrayaron- es ampliar la democracia al interior de los partidos. “Los militantes elegirán a sus candidatos. Aquí ya no funciona el dedazo”, afirmó Edgar Montaño, diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS).
El analista político Agustín Echalar expresó su desacuerdo con esa postura y recordó que el espíritu con el que se concibieron las primarias era el de abrir espacios para el surgimiento de liderazgos; y el partido que tenía las condiciones para producir alternativas era el MAS, pero no lo hizo.
Frente a ese panorama, Echalar aseguró que “lo único que hace el MAS es consolidar el liderazgo del caudillismo dentro del MAS”, con el objetivo de “engañar y dar legitimidad a algo que no es legítimo”.
Similar opinión expresó el exmandatario Jorge Tuto Quiroga, para quien “no hay primarias”, sino una “coronación fraudulenta de corte tiránico”, porque el MAS busca revertir la voluntad popular expresada el 21 de febrero de 2016, cuando el 51,3% rechazó la reelección.
“Ese día 2.682,517 de bolivianos le dijimos No. El MAS pretende decir que Bolivia le dice que Sí, con el voto obligado de empleados públicos y cocaleros. Morales pretende mostrar que sigue gozando del voto popular, pero no es así”, manifestó Quiroga.
El diputado David Ramos afirmó que el resultado del 21F “se respeta, porque no se modificó la Constitución”. El legislador agregó que el binomio Evo-Álvaro tiene “legalidad y legitimidad”, porque el Tribunal Constitucional emitió una sentencia y el TSE habilitó al binomio azul.
El constitucionalista Marco Loayza aseguró que la Ley de Organizaciones Políticas, a todas luces, se constituye “en un instrumento amañado”, porque el “espíritu primigenio” del proyecto que se envió al Legislativo disponía que las internas se realicen en 2024.
Pero el MAS, aprovechando su mayoría en el Legislativo, -dijo Loayza- apuró su tratamiento “para que las primarias, de alguna manera, otorguen firmeza a la deleznable, forzada y vergonzosa interpretación del Tribunal Constitucional en la sentencia 084/2017, que no pasa un examen serio de convencionalidad y constitucionalidad”.
En ese marco, Loayza agregó que Morales, en las primarias, intentará demostrar su fuerza y popularidad y “por supuesto legalizar la candidatura”. “Desesperadamente busca legitimarse, anulando la arrolladora legalidad y legitimidad del 21F, que sabe que se encuentra presente en la conciencia de una gran mayoría de la sociedad boliviana”, afirmó.
Evo, el caudillo
El diputado oficialista Montaño admitió que Morales es un líder insustituible en el MAS, pero subrayó que lo importante de las primarias es que servirán “para que la oposición vea que Bolivia está transitando en un camino de la democracia al igual que Estados Unidos y los países vecinos”.
En agosto de 2018, Raúl García Linera, hermano del Vicepresidente, coincidió con esa declaración y sostuvo que Morales es un “caudillo insustituible”.
“Evo es insustituible. Izquierdas siempre han habido, sabemos. En los 80 hemos tenido experiencias de 30 partidos de izquierda participando en las elecciones. ¿Qué es lo que hace Evo? Teje a todos. No inventa a la izquierda, le da un nuevo sentido. Hace funcionar la orquesta. Evo es el caudillo del siglo XXI”, declaró a la radio de El Deber.
Frente a ese tipo de opiniones, el constitucionalista y exsenador de oposición Luis Vásquez afirmó que la presencia del binomio masista en las primarias “no tiene sentido de partido, tiene un sello de una persona, de un culto a la personalidad, un partido que ha sustituido la forma de tratar de hacer política para quedarse en un culto”.
Todas las declaraciones de los oficialistas prueban -dijo Vásquez- que el MAS no es un partido político, “es un caudillo, un caudillo rodeado de una oligarquía blanca, que ven como único a Evo Morales y a partir de ello construyen un gobierno autoritario”.
Por su lado, Loayza agregó que debe preocupar a los bolivianos las maniobras políticas del MAS, porque están “disfrazadas de democracia formal, con el apalancamiento del TSE”. “Está utilizando todos los mecanismos para que todos sus militantes reales y presuntos asistan a las primarias para ratificar al binomio masista”, explicó.
Ante ese panorama, Loayza dijo que no es difícil imaginar qué tipo de discurso dará Morales al finalizar la jornada electoral. “Se mostrará legítimo”, sostuvo el analista.
Quiroga refuta ese criterio. Considera que Morales activó todo el aparato estatal porque “está débil” y “al igual que su jefe (en referencia a Nicolás Maduro), allá en Venezuela, ya está haciendo maletas, que él (Morales) también se prepare para irse”.
¿Mesa caudillo?
El analista Echalar afirmó que no se puede hablar del caudillismo de Carlos Mesa, candidato a la Presidencia por Comunidad Ciudadana, porque “ni siquiera tiene partido político propio”. Similar situación ocurre -dijo- con los candidatos de los otros frentes políticos.
No obstante, el especialista manifestó que “indudablemente” hay partidos que se forman alrededor de una persona, como es el caso de Unidad Nacional, que es liderado por Samuel Doria Medina.
Echalar señaló que “en este momento no tenemos otro caudillo” que Evo, porque cuando se logró consolidar nuevos liderazgos en los partidos políticos, “estos han llegado a la ruptura”.
El analista Franklin Pareja parafraseó una célebre frase del Stalin: “No importa quién vota, lo que importa es quién cuenta los votos”. Con ello, el experto señaló que “el pueblo podría votar pero no decidir, peor con instituciones que parecen subalternizadas al poder político y no a la voluntad soberana”.
“Primarias serán un termómetro de lo que ocurrirá en octubre”
El presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda (MAS), afirmó que las elecciones primarias servirán de termómetro, pues permitirán medir lo que ocurrirá en las elecciones generales de octubre de este año.
No obstante, el legislador afirmó que las internas son un instrumento de democratización. “Es un mecanismo de participación, de democratización de los militantes en la toma de decisiones de los partidos políticos”, manifestó Borda, quien considera que las primarias “servirán como un termómetro de lo que ocurrirá en las elecciones generales de octubre”.
El político lamentó que algunas organizaciones políticas sean “tan cínicas”, porque con cinco o cuatro mil militantes pretenden habilitarse como binomios presidenciales para las elecciones nacionales.
“Son tan cínicos, intentan ir a un proceso electoral cuando sus propios militantes no los quieren, no los aceptan”, manifestó el legislador.
Borda señaló que en las elecciones se verá quien tiene musculatura electoral. “Ahí veremos qué partidos están robustecidos con sus militantes y qué partidos no”, manifestó el presidente de Diputados.
En una anterior oportunidad, el vicepresidente Álvaro García Linera defendió el espíritu de las elecciones primarias y señaló que este proceso no sólo es un mecanismo para elegir al candidato, sino que también es un instrumento para medir la “musculatura” de los partidos.
Para García Linera, las elecciones internas son necesarias, porque “en la actual democracia” los frentes políticos “nunca han validado su fortaleza ante la sociedad”; y por ello, “muchos son taxi-partidos”, conformados “al calor de un entusiasmo del hígado”.