Hoy se realizan las inéditas primarias en el país, con la participación de nueve binomios de un número igual de partidos u organizaciones políticas y, a no ser que ocurra algo extraordinario, los 18 candidatos a presidente y vicepresidente ganarán para ser parte de las elecciones generales de octubre.

La ley señala que es suficiente un voto para que un binomio gane la elección interna y, por lo tanto, sea el representante de su partido en octubre.

Si bien varios candidatos opositores han exhortado a sus militantes a no votar en forma masiva, al mismo tiempo les han pedido que acudan algunos a las urnas para garantizar su presencia en los comicios generales, en los que se elegirán a los mandatarios que gobernarán el país por el periodo 2020 - 2025.

Y si los militantes de los partidos opositores al Gobierno cumplen fielmente el mandato de sus líderes, de no asistir a votar en forma masiva la jornada de hoy, estos comicios podrían convertirse en los que tengan mayor porcentaje de ausentismo.

El Tribunal Supremo Electoral recalcó, además, que los militantes de los partidos u organizaciones políticas no tienen la obligación de votar, por lo que no se aplicarán multas ni sanciones, ni se entregarán certificados de sufragio.

Empero, la baja concurrencia de militantes de un partido político en los recintos de votación podría jugar en su contra, porque una mínima asistencia será asumida como que no tiene respaldo de los electores y, por lo tanto, no tendrá posibilidades de ganar las elecciones de octubre.

Sin embargo, consideramos que los partidos opositores han analizado esa situación, por lo que se animaron a pedir a sus adeptos a no ir a las urnas.

Por su parte, el Movimiento Al Socialismo (MAS), mediante el presidente Evo Morales, pidió “al pueblo boliviano dar una masazo a la derecha” en las elecciones primarias.

El dirigente cocalero del trópico Leonardo Loza afirmó que en estas primarias votarán al menos un millón de militantes, con lo que se estaría confirmando el apoyo que tiene el MAS.

Acudir a unas elecciones internas con un solo binomio en cada una de las nueve organizaciones políticas implica que el objetivo de incentivar el ejercicio democrático al interior de los partidos no se está cumpliendo, por lo menos en estos primeros comicios.

Pese a este primer traspié, el sociólogo Jorge Komadina, entrevistado por este diario, afirmó que debería insistirse con las primarias, pero implementarlas en forma escalonada, que no sea en forma obligatoria en un principio.

Komadina subrayó que no se logró este objetivo, en una primera instancia, porque impera al interior de las organizaciones políticas una cultura autoritaria y caudillista, no solo en el partido oficialista sino también en los opositores.

Y si no existe dos o más alternativas en los partidos políticos entre los cuales elegir, difícilmente habrá renovación de programas y líderes, por lo que estos entes dejarán de interpretar adecuadamente las necesidades de los bolivianos.

Por estas consideraciones, los líderes históricos tendrán que pensar que para ellos hubiese sido mejor tener competencia en estas primarias, para medir cuál es la aceptación entre sus militantes y aquellos que no lo son. La sana competencia permite, además, ver los errores y, por lo tanto, enmendarlos con el fin de fortalecer un programa.

En algunos casos, los eternos representantes de un partido político deberían, de una vez por todas, dar un paso al costado y permitir la renovación, que solo se conseguirá cuando se dé lugar a que otros actores sean parte de la contienda, en este caso electoral.