Medio: Opinión
Fecha de la publicación: lunes 29 de enero de 2018
Categoría: Autonomías
Subcategoría: Autonomía Indígena
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
En el país hay al menos 25 mujeres autoridades en los tres primeros pueblos con autonomía indígena.
Ugarte, quien ocupa el cargo de secretaria de Actas y además es la más joven del Consejo raqaypampeño, identificó que el machismo, la timidez y el miedo son los principales frenos para que las mujeres indígena originaria campesinas asuman cargos de autoridad. El director general de Organización Territorial del Viceministerio de Autonomías, Gonzalo Vargas, resaltó la organización del sector femenino para tomar el mando en los lugares que le corresponde.
Raqaypampa, que se disgregó del municipio de Mizque, está a la cabeza de la Máxima Autoridad Administrativa y el Consejo de Gestión Territorial que tiene cinco miembros de los cuales dos son mujeres, Julia Salazar y Rogelia Ugarte.
La autonomía de Charagua Iyambae (Santa Cruz) tiene 46 autoridades de las cuales 19 son mujeres.
Los Uru Chipaya (Oruro) consideraron ocho autoridades entre las cuales se cumpla con la paridad entre manakas (mujeres) y los ephnakas (hombres). Esto se da en la composición del Laymis Parla (Órgano Legislativo). Además, cuentan con una autoridad ejecutiva.
EL PROCESO Cada uno de estos pueblos eligió a sus autoridades en torno a sus usos y costumbres.
En Raqaypampa, al momento de conformar las instancias de Gobierno, se realizó una convocatoria regional. Este poblado tiene cinco subcentrales. Una de ellas es Molinero. Ugarte fue candidata ahí y ganó en las preelecciones. El 14 de junio de 2017, se presentaron los candidatos ganadores, se eligió titulares y se les asignó carteras.
Vargas resaltó que desde la redacción de los estatutos autonómicos de estos gobiernos indígenas se tomó en cuenta la participación femenina.
“Los criterios de conformación de los órganos de Gobierno contemplan la paridad para la participación de las compañeras”.
La autoridad reconoció que en los pueblos indígenas, sobre todo en la zona andina, la acción política “por razones culturales” estuvo más dirigida por los hombres.
“Esto hace referencia a que es el varón quien hace el manejo de las tierras para el cultivo. La mujer ha estado más dedicada a la actividad económica. Ella controla cuánto producto entra a los silos de almacenamiento, en cuánto se va a vender, cuánto alcanza para la familia”.
La consejera Ugarte expresó que pesa también el temor y la timidez de sus compañeras, en el caso de su pueblo. Solo conversar con las mujeres quechuas de este poblado es dificultoso cuando se trata de entrevistas, como ejemplo.
El machismo continúa existiendo.
“Creo que eso es lo que nos intimida a las mujeres para salir de nuestras casas y ser autoridades. Es más complicado para las casadas. El marido las intimida. Creo que todavía hay machismo”.
La autoridad asoció esto a lo cultural, relacionado a lo político y lo económico. Sin embargo, resaltó que, a través de las organizaciones sociales, las líderes van superándose gradualmente.
“No es posible transformarlo de un día para otro. Los procesos culturales son muy prolongados”.
Identificó que los cambios, en áreas rurales del país, se notan desde hace unos 30 años.
CAPACITACIÓN Impulsar la autonomía en estos pueblos indígenas implicó exigencias para la formación de las mujeres, considerando que deben ser parte del proceso, ahora, del Gobierno.
Vargas detalló dos escenarios. Uno es el territorial, particular de cada pueblo, donde las representantes deben participar, expresar sus opiniones y ejecutar acciones que emerjan de las asambleas comunitarias. Un segundo espacio es el externo, como con la Escuela de Gestión Pública que implementó el primer Diplomado de Gestores para los Gobiernos de las Autonomías Indígenas. “La participación de las mujeres ha sido importante”.
Ugarte terminó el colegio, salió bachiller, pero no pudo continuar estudios superiores por factores económicos. Sin embargo, hizo este diplomado.
El curso tuvo igual número de hombres y mujeres, quienes adquirieron destrezas para la administración pública. Esto tiene relación a aspectos técnicos, como el manejo de los recursos económicos, elaboración de informes y otros.
Las autoridades de Gobierno aseguraron que, en adelante, continuará la capacitación.
Primera
Raqaypampa es la primera Autonomía Indígena Originario Campesina que se logró vía territorio. Charagua y Uru Chipaya son municipios.
2
Consejeras
El Consejo de Gestión Territorial del Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino de Raqaypampa tiene cinco autoridades. Entre ellas están Julia Salazar y Rogelia Ugarte. Cada una representa a una subcentral.
Apuntes
Por primera vez
Las más de 20 autoridades mujeres que asumen cargos en tres pueblos indígenas son las primeras en la historia de los gobiernos en los que rigen los usos y costumbres para la administración pública.
Instancias híbridas
El director general de Organización Territorial del Viceministerio de Autonomías explicó que estas instancias de Gobierno son “un tanto híbridas”; por un lado, subordinadas a las normativas y procedimientos de administración cuyas reglas emergen del nivel central, como la Ley SAFCO 1178 de Administración y Control Gubernamental. Además, están subordinadas a sus formas de organización ancestral y comunitaria.
“No es difícil”
La consejera raqaypampeña Rogelia Ugarte aseguró que tienen “grandes retos” en el cargo del Gobierno indígena pero que no debe hacer del tema una complicación.
“Ya solo por ser mujer y joven los retos son mayores. Pero, seguramente después de nosotras ya se van a animar más las mujeres, las siguientes generaciones”.
La autoridad dijo que tiene confianza de obtener resultados positivos.
“No es difícil. Pero, como que el pueblo no confía en nosotras. Difícil no es. Seguramente, todo se va a poder, todo se aprende en el camino. Además, la autonomía indígena originaria en Bolivia es nueva para todos. Nada es imposible”.
El ejemplo
Las mujeres que ahora asumen el reto de estar en los principales cargos de los pueblos indígenas que decidieron por la autonomía son el ejemplo a seguir por otras personas que son parte de su cultura.
Ugarte resaltó que trabajará en ese sentido, apoyando a sus compañeras.
“Tenemos la organización de mujeres y vamos a fortalecerla para que puedan salir y progresar, porque ser mujer no quiere decir que tenemos que estar solo en la casa. Podemos con la casa, con los hijos y también ser autoridades”.
Otras organizaciones
La representante de mujeres del Trópico de Cochabamba Leónida Zurita recordó que el liderazgo político femenino requiere de “sacrificios” que incluyen el tiempo con la familia, la pareja y la realización de otros sueños.