“Una pena realmente el gabinete, pero no nos extraña el proceder del Gobierno, porque ellos han formado un grupo cerrado para manejar y someter al pueblo boliviano (…) sabíamos que estas fórmulas iban a llegar al poder Ejecutivo, porque tiene el objetivo de implementar su programa populista”, señaló Gallegos.

El exdirigente de los jóvenes yungueños señaló que la corrupción saltó a todos los ministros, pero no negó que los dejó preocupados que el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico aún permanezca, cuando se ha “ganado el odio de los yungueños y campesinos del altiplano”, agregó Gallegos.

Por su parte el diputado de Unidad Demócrata (UD), Gonzalo Barrientos, señaló que el nuevo gabinete lamentablemente muestra a las mismas personas, que comenzó la gestión el presidente Evo Morales, el cuál es simplemente una rotación para eternizarse en el poder.

“El único interés de este Gobierno es mantenerse en el ´helicóptero´ (…) es una rotación de grupo reducido de personas, que van rotando en diferentes puntos del poder (…) no les interesamos los bolivianos sólo las Elecciones y han retornado algunos personajes, para evitar la fragmentación interna del oficialismo”, aseguró Barrientos.

Al respecto, la diputada del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Norma Piérola, aseveró por un medio local, que el retorno de exautoridades que tiene aún cuentas pendientes y que aún no responde a las mismas es una clara muestra de la dependencia del Presidente para implementar la dictadura.

“Este gabinete se dedicará más a la gestión política, que la administrativa (…) y este retorno de algunas exautoridades es la muestra de la dependencia del Presidente de ciertos personajes que son los reciclados, improvisados y aplazados de siempre, además han cometido hechos delictivos flagrantes, pero son los indicados para aplicar al dictadura”, dijo Piérola.

En ese mismo sentido, el vocero de Soberanía y Libertad (Sol.Bo), José Luis Bedregal, cree que permanecerá su política del Gobierno de dividir a los sectores sociales y promover la confrontación entre los bolivianos, tomando en cuenta que los ministros Ramón Quintana y Coca Antezana, están acostumbrados amenazar y amedrentar.

“Tenemos un gabinete de campaña electoral, porque responde a los lineamientos que han definido el MAS para este 2019, será un gabinete de la confrontación, división, la polarización y enfrentamiento de los bolivianos (…) los que han salido con muchas observaciones como es el caso del señor Coca y Quintana, están acostumbrados amenazar y amedrentar”, dijo.

Asimismo, los dirigentes de las organizaciones sociales afines al MAS, están seguros que este gabinete es para reforzar la campaña electoral y reforzar el proceso de cambio, porque con Ramón Quintana “no hay media tintas”, dijo Hugo Vargas Sánchez, dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo (Conamaq).

Asimismo la diputada oficialista Valeria Silva afirmó que se trata de un gabinete “estrictamente político y con un nivel técnico muy alto”, que busca mirar con mayor determinación la política de Bolivia, a la vez lamentó que se haya dejado algunos vacíos en la Asamblea Legislativa, pero que las mismas serán “sobrellevadas con el compromiso de la bancada del MAS”, puntualizó.