“El antecedente histórico, la práctica, lo común, lo frecuente es que cuando se produjeron golpes de Estado, ahí se aplicó la Carta Democrática en su máxima y única expresión que es la expulsión”, dijo en conferencia de prensa.

Semanas atrás, fue el candidato de la alianza Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, quien solicitó que se aplique ese documento para evitar las elecciones primarias y sancionar al Estado boliviano por un supuesto rompimiento del orden democrático en el país.

Gonzales sostuvo que una medida de esas características implica la “expulsión” del país al que se le aplica la Carta Democrática, y que se dio en casos como el golpe de Estado en Honduras, cuando se derrocó al presidente Manuel Zelaya, o en Venezuela, cuando se secuestró al mandatario Hugo Chávez.

Además, para su aplicación es necesaria la aprobación de dos tercios de los países miembros de la Asamblea de la OEA.

Contrariamente a lo manifestado por diferentes sectores opositores, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, indicó —a decir del diplomático boliviano— que las elecciones primarias son un mecanismo de fortalecimiento de la democracia y no se las puede considerar un despilfarro de recursos económicos.