Medio: ERBOL
Fecha de la publicación: domingo 20 de enero de 2019
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
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El “arranque” de CC el 15 de enero en La Paz no fue una “tasa de leche” porque marcó el inicio de la posible desaparición de los colores de cada aliado político y una refundación de las plataformas ciudadanas que están siendo dirigidas a ser parte de un partido político. “Carlos Mesa está en un brete porque ha preferido dar más espacios a Sol.bo, ha desplazado al FRI y a los colectivos ciudadanos”, describió escuetamente un representante de las plataformas.
Hasta antes de esa fecha Carlos Mesa efectuó al menos cinco cambios en la conducción de su proyecto político. El primero: cuando anunció su candidatura el 6 de octubre del año pasado, dijo que aceptaba postular por el FRI, pero tras el fracaso de Luis Revilla de convertir a Sol.bo en partido de alcance nacional, el 30 de octubre firmó un acuerdo creando la alianza Comunidad Ciudadana con cuya sigla “CC” aparecerá en la papeleta de voto y ya no con el FRI.
Un segundo quiebre está en la conformación de la dirección nacional. El convenio original con el FRI dice que las decisiones deben ser tomadas por una instancia nacional compuesta por 3 dirigentes de Carlos Mesa y 2 del FRI. Tras la alianza con Revilla, Sol.bo ganó espacios y cambió radicalmente la posición asignando 3 a Carlos Mesa, 3 a Sol.bo y 1 al FRI.
Esta situación dejó en “offside” en su aliado original, el FRI, que si bien asistió a la reunión del 15 de enero en La Paz, la mayor parte abandonó el encuentro dejando una carta de reclamo al candidato presidencial. Al día siguiente Carlos Mesa y su entorno citaron a los dirigentes del FRI para prometerles una recomposición de la dirección nacional que está pendiente.
“¿Por qué la sigla FRI? ¿Por qué hemos hecho un acuerdo? He recibido una invitación y hemos llegado a un punto común con el FRI, porque el FRI entiende que el nuevo tiempo es de ustedes, los ciudadanos, no el tiempo del viejo sistema de partidos…” dijo en su mensaje al justificar su postulación.
Sin embargo al concluir el encuentro del “arranque”, Mesa aplaudió la entusiasta propuesta de Luis Revilla de sacarse la camiseta partidaria, despojarse del color del partido político para dar paso a una sola identidad: Comunidad Ciudadana.
“A partir de este momento…; hoy 15 de enero de 2019 es un día de arranque del funcionamiento de CC. Este encuentro nacional reúne a la dirección nacional (…), los nueve departamentos tienen directiva que ha prescindido del color del partido político original para construir una realidad integrada que es nuestro signo de identidad”, indicó en conferencia de prensa.
De plataformas a militantes
Un tercer cambio es su relación con los colectivos ciudadanos. Mesa en su discurso de octubre dijo las plataformas: “Son parte de un proyecto sin el que yo no podía entenderme a mí mismo y mi mano está tendida para ellos, para que ustedes conmigo, juntos, vayamos adelante en esa construcción del nuevo tiempo…”.
Un día antes de la reunión de CC, las 25 plataformas de La Paz y 5 de El Alto firmaron un acuerdo (14 de enero) en el que observan que “el candidato ciudadano ha conformado un pequeño equipo de apoyo” con el cual ha tomado decisiones tres fundamentales: elección del candidato a vicepresidente, firma de la alianza con Sol.bo y designó a varias direcciones departamentales transitorias.
La noche del 16 de enero, un reducido grupo de plataformas fue reunido a la cabeza del dirigente transitorio de CC de La Paz, Pablo Montenegro, quien remarcó la importancia de crear un partido político hasta marzo de este año.
Tras un intenso debate con observaciones al hecho de que Sol.bo cope importantes espacios sin probar que es un partido de alcance nacional, las plataformas decidieron sumarse a la construcción del “Partido Ciudadano”, bajo la premisa de que aquellas personas que se inscribieron al FRI, deberán renunciar hasta marzo a su militancia para pertenecer al nuevo partido. Este lunes elegirán delegados para una Comisión Política transitoria en busca de espacios de participación en la estructura nacional.
Aunque todos saben que el futuro partido de Carlos Mesa no tendrá ningún efecto legal para las elecciones de este año, la creación más es un mecanismo de organización interna. Empero la distribución de espacios es el conflicto que genera un cuarto escenario de cambio porque la promesa del candidato de que “todos podemos juntos hacer el futuro”, contrasta con la realidad.
Las plataformas observan una excesiva concentración de poder de mando del entorno que flanquea a Carlos Mesa, compuesto por Ricardo Paz, Carlos Alarcón, José Antonio Quiroga, Gustavo Aliaga y Saúl Lara, quienes hacen de filtro para acceder al candidato presidencial.
Dirección Nacional desigual
La flamante dirección nacional transitoria de Comunidad Ciudadana está conformada por Carlos Mesa y José Antonio Quiroga, más una mujer de parte del candidato presidencial; Luis Revilla, Edwin Herrera y una mujer de parte de Sol.bo. El espacio del FRI quedó para su presidente Edgar Guzmán Jáuregui que enfrenta cuestionamientos internos por su falta de carácter para hacer prevalecer los acuerdos con el candidato.
Esta distribución que ya fue definida con anticipación al encuentro de La Paz, ocasionó la molestia en el Frente Revolucionario de Izquierda porque desconoce el acuerdo Carlos Mesa-FRI sobre la composición de la comisión nacional y las direcciones departamentales, las mismas que debían estar compuestas por 3 dirigentes de parte del candidato y 2 FRI. Adicionalmente la intención de Luis Revilla de crear un partido político y la instrucción de las plataformas de alistar renuncia masiva al FRI vaciaría de militantes al partido del extinto Oscar “Motete” Zamora.
El FRI convocó para este fin de mes a una Conferencia Nacional en la ciudad de Cochabamba, donde debatirán la sugerencia de desparecer como sigla tal como lo propuso Sol.bo, o mantenerse al margen de Comunidad Ciudadana pero fortaleciendo el proyecto en torno a la figura de Carlos Mesa, amparado en el acuerdo bilateral de octubre de 2018.
Por el momento descartan una eventual ruptura con el candidato y al contrario en la previsión de una renuncia masiva, planificarán salir nuevamente a las calles en busca de 40 mil firmas para preservar la personería jurídica a partir del 2021. Incluso prevén que el mismo Carlos Mesa tras las primarias y una vez habilitado como candidato, podría renunciar al FRI en marzo si quiere concretar su partido “Comunidad Ciudadana”.
Un quinto escenario de cambios es la contradictoria actitud que vieron del aspirante presidencial, en buscar un acuerdo con Bolivia Somos Todos (BST), partido del líder exdirigente campesino de Chuquisaca y disidente del MAS, Damián Condori, quien estuvo detenido por cargos de corrupción pública en el caso del exFondioc.
Recordaron que Mesa bajo su línea de “cero tolerancia a la corrupción”, rechazó el acuerdo con los Demócratas de Santa Cruz debido a la situación legal del alcalde José María Leyes, preso por el caso mochilas I y II en Cochabamba. Algunas esferas internas manifestaron su extrañeza por la intención de la alianza con BST, que en supuestamente tendría fuerza en el área rural de los departamentos de Chuquisaca, Potosí, Tarija y una parte de Oruro.
La dirigente del FRI Elsa Guevara advirtió en la reunión de La Paz, que si se concretaba el acuerdo CC-BST, la militancia del FRI en el sur no asumiría un rol protagónico junto a BST, pero sí respaldaría unilateralmente la candidatura presidencial de Carlos Mesa.