Se describe la normativa del derecho y la obligación de participar de todos los jefes de familia que estructuran la parte constante del Ayllu, que se comprende a la totalidad de los que poseen casa y tierras. Los advenedizos o adscritos a la familia, sin posesión de tierras, no son miembros de la asamblea sino que están representados por el jefe de familia o su substituto.

¿Qué se hace en estas asambleas?, son ámbitos de expresión sin límite (como lo hacían los antiguos griegos) y un progresivo proceso de toma de decisiones, con el condicionante de dos aspectos cardinales a ser respetados mandatoriamente: el valor del respeto mutuo y el grado de participación; el cumplimiento de estos postulados importantes conforman el escenario principal del Thakhi o la democracia en el ayllu.

El procedimiento de las asambleas y su aspiración teleológica es lograr el consenso, incluso son tan ambiciosos que propenden a la unanimidad. Los casos de polarizaciones agudas son escasos y sólo afloraban en casos extremos y, de suscitarse, podían decantar en divisiones, como hoy, que causan irreparable daño a la política bien concebida. El actual legislativo plurinacional ha incorporado algunos elementos valiosos que tienen su esencia en el ayllu.

Luego en la asamblea la autoridad originaria debe prestar como servicio y periódicamente la toma de decisiones para nombrar a miembros habilitados para desempeñar cargos en la comunidad. Es remarcable en su importancia y concepción democrática que el gobierno del ayllu es una carga para todos, así, cuando una persona se casa y hereda tierras, asume la categoría de persona comunitaria ingresando a la posibilidad de adquisición de diferentes estatus o estados.

El Thakhi o camino a andar, en los idiomas aimara o quechua significa camino y es una metáfora para referenciar a las diferentes y sobrevinientes responsabilidades comunes.

¿Cuál el rol de las mujeres y jóvenes en el Thakhi? La concepción chacha warmi (hombre y mujer como unidad), se refiere más específicamente a la unidad doméstica, aunque se hace una declaración normativa de las relaciones conyugales que no siempre es reflejo de la realidad de dicha relación.

La esposa o mama mallku, acompaña al esposo a donde sea y debe sustituirlo en caso de ausencia pero nunca reemplazarlo o decidir por él, permaneciendo la esencia patriarcal doméstica. La idea de que los jóvenes solteros son todavía inmaduros afecta sobre sus iniciativas y los desestimula para participar en deliberaciones y cargos públicos. Era probable que estos jóvenes puedan desempeñar cargos menores que requerían escolarización, empero, es el hombre y no la mujer que tendrá más posibilidades de asumir esos cargos. 

El conjunto representa unas ideas y acciones avanzadas sobre la democracia, desarrolladas en el Thakhi, aunque persiste la discriminación a la mujer.