El domingo,  una hora después de su captura, el Gobierno entregó a las autoridades de Italia a Battisti, quien fue condenado  a cadena perpetua por la justicia italiana por cuatro homicidios y complicidad a finales de 1970.

Esa acción fraccionó las aguas en el MAS entre los denominados  “radicales”  (incluso  hay quien exige la renuncia del ministro de Gobierno, Carlos Romero, coordinador político del MAS en Santa Cruz)  y los “pragmáticos o prácticos”, que  respaldan la deportación del italiano  Battisti.     

 “Mi solidaridad con el compañero y hermano Battisti, nos solidarizamos por esta actitud cobarde del señor Carlos Romero. Señor Carlos Romero, si usted tiene sangre en la cara renuncie inmediatamente porque usted se está comportando como el brazo operador de la derecha”,    reprochó Rolando Cuéllar, dirigente de las Juventudes del MAS en Santa Cruz.

Romero reiteró, ayer,  que cumplió con las normas, pues Battisti ingresó ilegalmente a territorio boliviano;  y, además, mencionó que fue deportado   porque la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) le negó el pedido de refugio que solicitó. “No registró ingreso al país y considerando que el Conare  le había rechazado la solicitud de refugio y habiendo una alerta roja de la Interpol, lo que se hizo es aplicar el procedimiento correspondiente”, explicó.

De acuerdo con un informe oficial, Battisti solicitó refugio a Bolivia el 21 de diciembre de 2018. Cinco días después (26 de diciembre),  la Conare le notificó  el rechazo. 

Raúl García Linera, hermano del Vicepresidente,  escribió  -en su cuenta de Facebook- que se siente “avergonzado y decepcionado” por el accionar del Gobierno, porque   “por primera vez, este proceso de cambio actúa contrarrevolucionariamente”;  y que “hoy los intereses del Estado se pusieron por encima de la moral revolucionaria”.  

El exministro de Gobierno  Hugo Moldiz expresó que el Conare “asumió una decisión políticamente equivocada y eso genera una suerte de desazón en amplios círculos de la izquierda, no sólo boliviana sino mundial, sobre el proceso boliviano”, reportó Gigavisión.

        Moldiz dijo estar absolutamente convencido de que en  la toma de  decisión para deportar a Battisti no participó el presidente Evo Morales, pero que “los efectos (igual) le van a llegar al Presidente”. 

 Ante ese tipo de  posturas, Gustavo Torrico, asambleísta departamental del MAS, dejó en claro que “si hay una orden de captura para una persona hay que detenerla y entregarla y que  la ley y la justicia no se hacen con ideología, simplemente se respeta”.

 Torrico recordó que en 2015,  el presidente Morales entregó al empresario  peruano Martín Belaúnde,  quien tenía causas pendientes con la justicia de su país.

La presidenta de la Comisión de Política Internacional, la diputada Valeria Silva señaló que “lamentablemente” el italiano no siguió los procedimientos correctos para ingresar al país y que por esa situación el Gobierno decidió entregarlo.  

“No se le puede pedir al Estado que viole la normativa porque la Conare le negó  el estatus de refugiado al italiano; por lo tanto,  lo que correspondía era lo que se hizo”, manifestó.

No obstante, Cuéllar insistió  en que  Romero debe dimitir. El dirigente afirmó que el Ministro de Gobierno  “ha obedecido la orden del presidente del Brasil, Bolsonaro, y si le va a recibir órdenes a Bolsonaro, que se vaya de Ministro de Brasil, que deje de joder aquí a Bolivia”.

 
El jefe de bancada del MAS, el diputado David Ramos, señaló que las autoridades cumplieron con las normas. “Nosotros como legisladores simplemente debemos respetar lo que hasta ahora nuestras autoridades competentes han ejercitado para este procedimiento”, sostuvo.

La oposición apoya la entrega de Battisti. No obstante, el expresidente Jorge Quiroga dijo que le preocupa que “un terrorista, asesino haya pensando que en Bolivia podía andar como Pedro por su casa”.  
 

Las  posiciones

• Respaldo  El defensor del Pueblo de Bolivia, David Tezanos Pinto, dijo  que a Cesare Battisti “no se le tomó una entrevista ni se le hizo conocer una resolución denegatoria, aspectos fundamentales del debido proceso (...), lo que vulnera los principios de 'no devolución' y 'no expulsión'", reportó la AFP.
• PT  Desde Brasil, el líder del PT, Paulo Pimenta,   criticó la entrega  de Battisti. “No se trata de una discusión ideológica y sí jurídica constitucional. Cuando usted politiza las decisiones jurídicas, usted fragiliza el Estado democrático”, dijo.
• Norma  El diputado Julio Huaraya señaló que “es importante que las instancias que llevan adelante estos casos lo hagan dentro del marco jurídico”.