“Es importante no manipular o utilizar este tema tan sensible con fines electoralistas o partidarios, es necesario construir de manera consensuada las normas y condiciones para que se logre un verdadero servicio a la población más desfavorecida”, dijo.
Al celebrar la eucaristía del domingo en la Basílica Menor de San Francisco, Scarpellini lamentó que el tema de la salud vuelva a ser el centro de atención y preocupación, porque “por un lado, es un derecho de todo ser humano y por otro lado, tienen que existir las condiciones adecuadas para que esto se mantenga y se (aplique) de manera real, operativamente factible y sostenible”.
El Gobierno decidió implementar el SUS desde marzo próximo con una inversión inicial de 200 millones de dólares, sin embargo, esa determinación es rechazada por los médicos porque consideran que el dinero destinado es insuficiente y además no existen las condiciones en los hospitales para brindar la atención médica gratuita.
Esta discrepancia derivó en varias medidas de presión de los galenos, aunque luego terminaron sentándose con el Ministerio de Salud en una mesa de diálogo. Sin embargo, hasta ahora ese proceso sigue en cuarto intermedio y aún no se llegó a suscribir un acuerdo que ponga fin al conflicto.