Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: sábado 12 de enero de 2019
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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Durante la mañana de ayer, el ciudadano sufrió una descompensación, debido al tiempo en que estuvo en la medida, 25 días. En primera instancia, el piquete se instaló en la iglesia Las Carmelitas y el 2 de enero se trasladó a la plaza Abaroa, a unos metros de la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
“Sufrió una descompensación, que lo dejó semi-inconsciente. Bajó tremendamente su presión. En cuanto lo detectamos, hicimos el tratamiento correspondiente y lo hemos estabilizado hasta que llegó la ambulancia”, indicó Carlos Ramírez, el médico que hizo seguimiento del estado de salud de Rojas.
Aproximadamente a las 10:45, Rojas fue trasladado de emergencia, en ambulancia, al Hospital Cotahuma, donde le pusieron suero y fue evaluado.
Según el galeno Ramírez, el ayunador presenta un cuadro delicado de salud, puesto que desde que inició la medida extrema bajó aproximadamente 12 kilos. “Sus órganos internos están afectados, fundamentalmente por el gran proceso de desnutrición que hubo. Tuvo una significativa pérdida de peso”, sostuvo el médico.
El huelguista pasó la Navidad y Año Nuevo en ayuno. Al principio se sumó al piquete que instaló el Comité Cívico Pro Departamento de La Paz, en el templo de Las Carmelitas, que comenzó el 17 de diciembre de 2018. Los ayunadores permanecieron en la medida hasta el 26 de diciembre; sin embargo, Rojas decidió mantener vigente el ayuno.
El pasado martes, los comités cívicos del país, tras una reunión, emitieron una resolución, en la que exhortaron a los huelguistas a levantar la medida por “un acto solidario y humanitario”. Rojas, no obstante, no dejó su ayuno.
Ayer, luego de que el huelguista fue evaluado en el hospital Cotahuma y recuperara fuerzas, retornó al punto de ayuno, para hacer una “vigilia permanente”.
“Esto no termina, seguiremos con la lucha. Ahora voy a hacer una vigilia permanente en la plaza Abaroa, acompañando al compañero Néstor Patzi en el piquete”, sostuvo Rojas, luego de abandonar el establecimiento de salud, en horas de la tarde.
En la noche, junto con otros activistas del 21F, hizo una marcha “de teas y farolas” por la “transparencia democrática”, al rededor de la plaza Abaroa.
En el piquete queda como el único ayunador Néstor Patzi, quien ayer cumplió ocho días en la medida.
“Voy a estar hasta las últimas consecuencias en la plaza Abaroa, donde mi compañero Óscar Henry encendió la llama de la huelga de hambre y nadie la podrá apagar. Yo voy a estar acá presente”, enfatizó el activista.
Patzi es representante de la plataforma 21F de los migrantes bolivianos en Argentina. “Llegué a mi país para hacer esta huelga de hambre en defensa de la democracia, en defensa del voto del 21 de febrero”, manifestó.
El activista indicó que en Buenos Aires (Argentina) “las movilizaciones de los compatriotas bolivianos son constantes contra la candidatura del binomio del Movimiento Al Socialismo (MAS)”. “Mañana habrá marcha”, expresó.
Las otras huelgas
Luego del pedido de los cívicos de suspender las huelgas, los seis ayunadores del piquete instalado en el templo de Cala Cala (Cochabamba) levantaron la medida de presión.
Al día siguiente se levantó el punto de ayuno de Pando. “Levantamos la huelga después de una reunión con los compañeros que estamos en esta medida. Analizamos el pedido de los cívicos y levantamos la medida, pero la lucha continúa en calles, para hacer respetar el voto del 21F”, sostuvo Fernando López, uno de los movilizados.
En la actualidad hay tres piquetes: en Sucre, con un ayunador, que ayer cumplió nueve días en la medida; en el templo de San Francisco de Cochabamba, con tres personas, quienes llevan 17 días de ayuno; y en La Paz, donde hay un huelguista, quien lleva ocho días.