Explicar el primer aspecto es recorrer la historia misma de nuestro origen, es descubrir la matriz colonial sobre la cual se fundó un Estado defensor de los intereses de las oligarquías regionales ancladas en la acumulación histórica, enraizada en el sistema de explotación colonial.

Los movimientos que van en esa línea y que agitan la restauración neoliberal, conspiradora a título de representaciones cívicas y del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) reunidos en Cochabamba hace unos días, frenaron en seco sus movilizaciones, levantaron sus huelgas y las amenazas de paros indefinidos.

El anuncio estaba cantado cuando los llamados cívicos y plataformas alistaron sus huelgas, a fin de año se veía venir el fracaso de la movilización. Estas agrupaciones, sin sustento orgánico, sólo por atender a algunos partidos y en afanes de copar futuros cuotas de poder en esos partidos, no resistieron la fuerza y consecuencia de la medida de huelga de hambre.

Ahora, ante su fracaso de movilizaciones, convocan a los líderes políticos a una cumbre para unificar la lucha contra la repostulación del presidente Evo Morales y anuncian una consulta popular. Es más, el propio Carlos Mesa ya habla de pedir a la OEA que aplique la Carta Democrática Interamericana frente al intento de repostulación de Evo Morales, tal como lo hiciera con Venezuela en 2017.

La oposición, al verse con una fragilidad tras sus alianzas que no pesaron políticamente como ellos esperaban, inventaron sus frentes de ataque al Gobierno y entrar en la estrategia del desgaste en los escenarios que el oficialismo tiene preparado para garantizar las elecciones de este año.

Lo que se comprueba en la estrategia que les llevó al fracaso es la ambición de algunos líderes que se infiltran en estas organizaciones amorfas y sin consistencia ni apoyo de éstas que conforman cruzadas conspirativas, donde están la Conade, los cívicos y las plataformas.

La carencia de un horizonte claro en sus movilizaciones, porque no viabilizaron una propuesta alternativa a los candidatos, le urge ahora entrar en otra estrategia como enfrentarse al TSE insistiendo en que se prepara un fraude y para eso hablan de suspender las primarias.

Las maniobras de la oposición fracasaron. Es el pueblo el que debe juzgar las actitudes maniobreras de esos sectores antipatria y habrá que decirles que no hay elecciones de octubre de 2019 sin elecciones primarias de enero de ese año. La ley es muy clara.

Se acusa al Gobierno de “perpetuarse en el poder”, olvidando nuevamente que estamos en una permanente batalla donde se enfrentan las fuerzas opuestas a la revolución, que pueden aparecer muchas veces utilizando el lenguaje y las necesidades del pueblo; no somos niños de guardería, conocemos cómo el imperialismo prepara los acontecimientos. 

El pensamiento y la acción revolucionarias volverán a tomar las calles, y el Gobierno, con muchos obstáculos y resistiendo embates conspiradores, continúa su marcha, en cada paso la tarea se vuelve más compleja, pues hay que convivir con el viejo Estado y sus representantes, más unos mercenarios de última hora que pretenden entrar en el juego de los liderazgos.

El despliegue de los troll opositores que utilizan la mentira, la desinformación y el insulto desde las redes sociales, desde los dispositivos que los medios privados les ofrecen para doblegar el espíritu combativo, nuevamente tendrá el muro infranqueable del pueblo, que no está dispuesto a hipotecar su futuro.

Para este gran momento de los giros que toma la política, lo importante es la consecuencia en el accionar de quienes están empeñados en esta lucha sin cuartel, y para ello requiere de lucidez, de esfuerzo y perseverancia.