Medio: La Patria
Fecha de la publicación: viernes 11 de enero de 2019
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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"Ellos discriminan, ahora vestir un poncho, una pollera o un sombrero es ser objeto de discriminación. Vean a la compañera María Eugenia Choque, (…) piden que renuncie porque es mujer y porque es aymara", manifestó la autoridad, en el 39 aniversario de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia "Bartolina Sisa".
García Linera insistió que Choque, por ser una mujer "aimara, profesional y por andar con su pollera y sombrero", ahora es objeto de ataques de discriminación. En ese sentido, aseguró que si otro gobierno toma el poder, van a pedir la renuncia "de todas nuestras hermanas" que están en la dirigencia de organizaciones sociales y en la Asamblea Legislativa.
"Esa gente (de la derecha) odia a los dueños originarios de esta patria, odia al aymara, al quechua, al guaraní, al obrero, a la junta de vecinos y al sindicato. (Si llegan otra vez al Gobierno) será delito estar con pollera o poncho, entonces, mucho cuidado, las organizaciones están en peligro", alertó.
En pasadas horas, Choque también denunció que es víctima de racismo y discriminación tras conocerse del despido de funcionarios del área de sistemas de la institución que dirige.
"Estoy sufriendo racismo y discriminación por mi condición de mujer aimara. Y quiero ser muy clara en esto, porque es un racismo simbólico y estructural que yo estoy viviendo durante estos últimos tiempos", manifestó Choque, en entrevista con radio "Éxito".
Según la presidente, la restructuración del personal no parte de su sola decisión, sino depende de la mayoría de los vocales.
"Es la decisión de los vocales y debo hacer cumplir resoluciones de la Sala Plena. Entonces mal hacen en atacarme, por eso digo que sufro racismo y discriminación", argumentó.
La separación de los funcionarios "clave" del TSE (Óscar Flores y Franz Álvarez) fue revelada por el vocal Antonio Costas, encargado del área de sistema y base de datos, a sólo semanas de desarrollarse las inéditas elecciones primarias y a sólo meses de los comicios generales.
Este hecho provocó varios cuestionamientos y susceptibilidades, principalmente entre la oposición política del país que teme un "fraude" en las elecciones.
Asimismo, organizaciones, como el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) o los comités cívicos del país, pidieron la renuncia de la presidente y todos los vocales del TSE.