Juana Chávez llegó desde Falafaya para poner en las manos de Dios la vida de su hijo Hilarión Chávez, quien denunció que en los últimos días no recibió la visita de la Cruz Roja. En quechua, la madre de Chávez clamó porque su hijo salga sano y con fuerza de la extrema medida, que asumió desde el pasado 2 de enero.

El dirigente indígena denunció la falta de controles de salud. “Aquí no hay seguro de salud, debe ser para sus militantes y no así para los que no comparten”, lanzó.

Mientras tanto, miembros del colectivo Jóvenes Patriotas se declararon en vigilia permanente y aseguraron que acompañarán al huelguista hasta el 19 de enero, cuando en Sucre se  efectuará una proclamación del binomio Evo Morales-Álvaro García Linera del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Se ha decidido mantener el piquete de huelga de hambre, fortalecerlo hasta la proclamación del binomio ilegal que va ser aquí en Chuquisaca”, señaló Juan Carlos Sandoval, miembro de la agrupación juvenil.

Esta decisión de apoyar al dirigente indígena Hilarión Chávez, según Sandoval, refuerza la unidad entre organizaciones del campo y la ciudad.