Medio: La Patria
Fecha de la publicación: miércoles 09 de enero de 2019
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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En fin, el país ha servido para todos los poseedores de poder; pero, muy especialmente, para repetir las hazañas de siempre: aprovechar a lo máximo en beneficio partidario o personal. Y todo esto ocurrió tanto a nivel del partido de gobierno como de los que figuran en los campos de la oposición. El partido MAS aprovechó la oportunidad de "resarcirse" de todo lo que, según sus dirigentes, han padecido los campesinos desde tiempos de la Colonia y, llegado al gobierno debido a las elecciones de diciembre de 2005, "había que aprovechar y resarcirse de todo lo malo pasado".
Por su parte, partidos disgregados, ocultos muchos de ellos, destruidos por obra de sus propios militantes, desorganizados y ajenos al sentir y vivir de todo el país; pero, aunque separadamente, sin homogeneidad alguna, enfrentados con el gobierno y haciéndole todos los reproches y reclamos por lo mal que hizo y por todo lo que debió haber hecho y no cumplió. Cada dirigente de estos partidos buscó apoyo y lealtad de grupos disgregados, ajenos a la verdad que vivía la política y lejos de programas de principios y de lo que se haya logrado antes en el gobierno, o fuera de él, en el llano.
Mientras esto ocurrió en el ámbito político partidista, el país solo está a la expectativa de lo que podría ocurrir; una parte de la población, la menor, satisfecha porque sus ambiciones y su estado de postración habría terminado; los otros, el pueblo, en su mayoría, decepcionado, frustrado y angustiado por lo que podría ser, por lo mucho que se esperaba y que pudo ser, porque al gobierno y a su partido más le interesó sus conveniencias e intereses antes, mucho antes, que el bien común que significa el país. ¿Qué se espera ahora?
Ante el nuevo panorama que podría ser constructivo, el pueblo espera que haya conciencia en todos los partidos empezando por el gobierno y terminando en los que, hasta por si acaso o por fuerzas del azar, figuran como candidatos. Que todos ellos, por igual, sean conscientes y responsables, que troquen sus conductas por lo bueno, lo noble, lo sincero y que hagan de la verdad y la responsabilidad sus mejores instrumentos de vida y comportamiento en este año que podría ser decisivo y definitivo para la nación.