Medio: El Diario
Fecha de la publicación: martes 08 de enero de 2019
Categoría: Institucional
Subcategoría: Tribunal Supremo Electoral (TSE)
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Desde que se aprobó la nueva Ley de Partidos Políticos en 2018 y con ella la realización de unas elecciones primarias impuestas hasta a los propios vocales que admitieron reuniones con el presidente Evo Morales, los líderes de la oposición pusieron en la mesa de debate el tema de un posible fraude electoral. La hipótesis se refuerza con las últimas denuncias de uno de los propias autoridades electorales: Antonio Costas que denunció despidos de personal especializado en sistemas e informática y que manejaba el padrón electoral.
En contraste, la presidente del TSE, María Choque, y la anteriormente poco mediática vocal Luci Cruz, designada por Morales salieron a los medios para responder a Costas y asegurar que los despidos son justificados, que se decidió el cambio por “unanimidad”, que “nadie es insustituible” y que se designó a técnicos con mayor experiencia en el campo.
Con estas posturas de los vocales reflejadas por los medios de comunicación, el debate del ente colegiado, se trasladó de las sesiones de Sala Plena a los medios informativos y redes sociales.
En ese escenario surge un sinfín de conjeturas, en especial en los políticos de oposición que expresan varias dudas sobre el proceso eleccionario que se avecina.
“Nuestra conclusión es que puede haber un fraude ¿Por qué? Porque al contratar a gente que tiene acceso a la base de datos, el padrón es sujeto de manipulación cuando no es gente idónea y cuando responde a una persona y no a una institucionalidad”, afirmó el diputado Wilson Santamaría de la alianza Unidad Demócrata (UD).
El legislador afirmó también que estos cambios en el TSE en plena época preelectoral no solo generan desconfianza en el sector político sino en toda la sociedad boliviana.
En la misma línea el asambleísta departamental de la oposición Luis Pedraza dijo que “el área informática del TSE hoy es el área más sensible, de mayor cuidado en su manejo y el cambiar técnicos de más alto nivel en esa área, solo confirma que está preparando al interior del Tribunal un instrumento para fraude masivo, hasta ahora nunca visto”.
La hipótesis por un posible fraude electoral se reforzó también con la habilitación observada que hizo el TSE a la candidatura del presidente Evo Morales que aspira a la Presidencia del país por cuarta vez consecutiva.
Para Carlos Mesa, un posible fraude se enmarca en un escenario más amplio ya que toma en cuenta no sólo la habilitación “ilegal” de Morales si no el dominio que ejerce éste ante todos los poderes u órganos del Estado; Electoral, Legislativo y Judicial.
“La idea de fraude tiene que entenderse en un contexto mucho más amplio que simplemente el día de la elección. Tiene que ver con un gobierno que está controlando todos los poderes que tiene todo el dinero del mundo y que va a utilizar la acción política del día a día para garantizar una campaña que es una campaña fraudulenta en sí misma”, afirmó Mesa en diciembre pasado a la cadena internacional CNN.
Para el expresidente y candidato de la alianza Comunidad Ciudadana (CC) el fraude electoral no solo se da en el proceso electoral de votación sino en la misma habilitación de Morales y García, el binomio del oficialismo, que aprobaron los vocales del TSE.
“Lo que de hecho es fraudulento es la habilitación del Presidente y Vicepresidente y ese es un tema que no está resuelto en la conciencia de los ciudadanos (...). Estamos enfrentando un momento de gran indignación y de gran frustración”, dijo Mesa.
Esta desconfianza también es expresada por los activistas del 21F que en reiteradas ocasiones afirmaron que el objetivo de su lucha es evitar que Bolivia se convierta en “otra Venezuela”.