Tal es el caso del jefe de una facción de la dirección urbana del MAS, Lucio Vedia, que acusa al concejal Tito Sanjinés, de haber negociado su curul y estar amordazado ante la gestión de Percy Fernández, mientras se mantiene como jefe de otra facción masista en la urbe cruceña.

“El estatuto del MAS dice que no se puede ser una autoridad y a la vez dirigente. Él se atribuye ese título, avalado por funcionarios a los que les consiguió una pega, y ahora son sus seguidores. Los compañeritos que metió no son militantes, son vendidos”, afirmó.

Aludido, el concejal Sanjinés acusó a Vedia de estar ‘desesperado’ por ser dirigente para nominar candidatos a concejales, alcaldes o asambleístas. Aseveró que Vedia no tiene moral para acusarlo, debido a que en el pasado hizo campaña en favor de la Gobernación y de un partido de oposición en Warnes. Respondió que masistas en el Concejo apoyan la gestión pública, y no hacen oposición destructiva.

Para el representante de Azules del Oriente, Alpacino Mojica, dentro de las organizaciones sociales hay dirigentes que ‘mienten’ al señalar que tienen bases, por lo que propone que se haga una ‘limpieza’ al interior, a través de congresos y ampliados.

“Es necesaria una limpieza en las organizaciones, porque hay dirigentes que restan en lugar de sumar”, expresó.

Falta de liderazgo

El diputado Edgar Montaño, opina que esta división entre sectores se debe a la falta de un liderazgo regional, que debe surgir desde la dirección departamental. “Si no se toman las riendas, esto se va a desbordar. Cada quien va a hacer lo que sea, y nos va a debilitar, en especial en Santa Cruz, en donde se hace fuerte la derecha”, dijo.

Según Montaño, por el registro de militantes, las organizaciones sociales salieron a ‘inscribir a cualquiera’, sin verificar si figuraban en otros partidos, lo que también dio lugar a impugnaciones ante el Órgano Electoral.