¿Qué opina del papel de la oposición rumbo a las elecciones primarias?

La oposición ha hecho una cruzada sobre las primarias porque considera, apostó y tiene la esperanza de poder sacar de la confrontación electoral a Evo Morales, pero además lo ha hecho de manera tonta porque ha prometido y apostó a que con todos los apoyos internacionales, como de la OEA, Naciones Unidas y las convenciones, iba a inhabilitar a Evo Morales, es decir, imponer el derecho de ellos por sobre la mayoría del pueblo, que tiene derecho a votar por quien vea conveniente. Pensaban que el derecho de ellos estaba por encima de la mitad de la población. Su fracaso les está pasando factura porque están haciendo de las primarias una especie de campaña de desgaste del Gobierno, y esa campaña consiste en minar, desgastar la gestión de gobierno bajo una supuesta ilegitimidad de la presencia del binomio Evo-Álvaro.

Además, es evidente que estamos ante un gobierno nada autoritario, que clama porque en democracia se debata, discuta, y eso los tiene frustrados y angustiados.

Ante su fracaso, ¿qué le queda?, ¿cómo actuará?
Seguramente apostarán a no presentarse (el día de las elecciones primarias), a hacer una presentación simbólica y se evidenciará que más del 50% del padrón de militancia de los partidos políticos lo compone el MAS-IPSP.

La Ley de Organizaciones Políticas busca democratizar a los partidos, y las primarias son una buena manera de demostrar aquello, pero con la postura de los opositores de evitarla a toda costa, ¿qué se constata?

Esa ley ha sido debatida, analizada y formulada durante dos años, y no la ha hecho el MAS-IPSP, tampoco fue en la Asamblea donde se la trabajó. Con la cooperación internacional (Naciones Unidas e Idea Internacional), varios analistas del país —que ahora son parte del equipo de Carlos Mesa, Rubén Costas y Samuel Doria Medina— fueron contratados para formular la norma, que además fue analizada, discutida y consensuada por ellos.

Entonces, las elecciones primarias plantean la institucionalización, la construcción de militancia, que es justamente lo que dice la ley.
Al inicio se pensó que se tendrían cinco candidatos en cada partido, pero como somos un país donde está arraigado el caudillismo, no olvidar que se tienen partidos donde hasta el cenicero le pertenecía al presidente del partido (Max Fernández en UCS), tenemos esa construcción y esa lógica de la comprensión de los partidos; sin embargo, tenemos que concurrir a una institucionalización partidaria, donde la participación de la militancia sea la que construya los horizontes de las estructuras partidarias. No es de facto, un decreto, y la gente lo hace, la validez de ello está en los primeros pasos que se den en la institucionalización partidaria.

¿Cómo ve el papel de los partidos de la oposición?
Cuando se mostró la legitimidad de las inscripciones de militantes de partidos políticos en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se vio que falsificaron listas, nombres y firmas para generar el bulto electoral porque no hay una práctica militante. Por eso se afirma que el MAS-IPSP tendrá, fácilmente, casi el doble de los que van a votar, es decir, que el MAS-IPSP como militancia y práctica militante, con estructura partidaria es mucho más democrático y participativo que cualquier estructura que existía en el país. Eso no quieren evidenciarlo, no quieren mostrarlo.

La participación simbólica o que dos por departamento vayan a votar (en las primarias) para que se cumpla el requisito no es más que ocultar o jugar para que no sea evidente la práctica militante y democrática de los partidos. Es evidente, por ejemplo, que en UN (Unidad Nacional) el único mandamás y el que paga todas las facturas para que pinten o inscriban es Samuel Doria Medina, el momento en que Doria Medina salga del esquema (de UN) dejarán de existir, ni siquiera como ratas para escapar del barco, es más, antes de que se hunda el barco, algunos se irán a cualquier otro partido.

Posiblemente Rubén Costas tenga mejor estructura regional más consolidada, tiene un horizonte construido sobre lo regional y casi distante de occidente, pero ahí uno encuentra una cierta estructura partidaria. Después de ello no hay estructura partidaria, por ejemplo, el FRI y el propio MNR actual, que es diferente del MNR tradicional que generó una estructura partidaria dura.

Lo que quiero evidenciar es que hay una falta de militancia coherente y de democracia interna.

¿Cuáles serán los temas que marcarán la agenda electoral de 2019?
El tema de la generación, hay un salto generacional, nos guste o no debe entenderse esto. La presencia del presidente Morales durante 14 años hace a una comprensión de toda una generación que lo acompañó, esa generación casi ya está fuera de jugada porque fuimos parte de la estructura de este período, fuimos parte del gobierno o de la oposición. Lo que se viene es una nueva generación, que son los nuevos actores, y el gobierno debe saber dirigirse, interpelar, trabajar y construir la nueva Bolivia con la nueva generación. Hasta ahora se construyó la patria para los que venían; de aquí en adelante hay que construirla con los que vienen porque tiene que haber un traspaso generacional. Nosotros estamos de salida, hay una nueva generación a la que tenemos que traspasar un programa y un camino por andar, ellos tienen que construir la nueva patria porque será eso lo que les tocará vivir.

¿Qué se debe hacer con los bonos y beneficios sociales?
Los bonos son parte del socialismo, que en otras palabras es la capacidad de construir una renta estatal que permita redistribuir a los sectores más vulnerables, si no somos capaces de redistribuir (los ingresos) a los sectores vulnerables, mejor es el neoliberalismo.

¿Para qué hemos llegado al gobierno si no es para reducir las iniquidades, para reducir la concentración de la riqueza en unas cuantas manos? A eso llegamos, para eso votó el pueblo y es obvio que no se puede concebir un proceso revolucionario sin la redistribución de la riqueza, para los más necesitados y vulnerables