Medio: El País
Fecha de la publicación: sábado 29 de diciembre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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“Hay actitudes normales porque la gente va analizar el contexto y adaptar sus planes en función del contexto. Para mí no es una sorpresa, no hay que olvidar, que si hay un freno (a las inversiones), podría ser, no sabemos, son acciones normales que son parte de la vida política, económica y social que no son una sorpresa”, aseguró.
En entrevista con ANF, el diplomático dijo que hay actitudes en especial en América Latina, que en periodo electoral se invierte mucho más en construcciones, pero que también estas inversiones se basan en los escenarios de certidumbres.
“Hay que decir que el asunto de la inversión sea de actores nacionales o de extranjeros es una actitud absolutamente normal en todos los países, soy economista y sé de lo que estoy hablando, quizás el freno de inversiones sea un poquito menos en Suiza, pero en muchos países antes de las elecciones hay una actitud (de freno) porque nadie sabe lo que será el futuro”, manifestó Denzer.
Las elecciones 2019 en Bolivia han sido marcadas por una serie de observaciones y denuncias de irregularidades por la habilitación del binomio oficialista Evo Morales-Álvaro García Linera a un cuarto mandato por parte del Órgano Electoral, en desconocimiento de los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 y el artículo 168 de la Constitución Política del Estado.
Cooperación y permanencia
Al ser consultado si Suiza continuará en Bolivia considerando que se
convirtió en un país de ingresos medios, el diplomático señaló que por
el momento se puede garantizar que permanecerá hasta el 2021, pues los
programas de cooperación son de mediano plazo y son evaluados cada
cuatro años.
“No podemos decir qué vamos hacer porque cada cuatro años hay que decir cuál es el análisis, cuáles son las conclusiones, la óptica del Parlamento Suizo, los intereses que tenemos”, dijo.
Sin
embargo señaló que hace 10 años el financiamiento de los países
donantes llegaba al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) y hoy en día
sólo representa el 2%.
“Obviamente la decisión de salir o no salir, la pregunta en Bolivia es
de mayor importancia, que en el caso de un pobre país africano donde
todavía hay un camino (…). Lo que podemos decir es que estamos
invirtiendo, tenemos presupuesto de $us 21 millones para cada año hasta
el 2021 y después vamos a ver”, explicó.
Precisó que la Embajada
de Suiza en el país cuenta con tres tipos de cooperaciones: la clásica,
de desarrollo; la cooperación económica y comercial en la que están
inmersas las sociedades empresariales suizas –bolivianas, así como
aquellos proyectos referidos a los intereses suizos como el caso de
Corredor Central Bioceánico, y los servicios consulares.
“En el caso de intereses suizos el Corredor Bioceánico es el interés más
grande, pero también tenemos una empresa suiza Molinari, que con una
empresa española están haciendo los trenes locales en Cochabamba”,
mencionó Denzer.
La Embajada de Suiza apostó en Bolivia a
proyectos de manejo hídrico y de cuencas para el mejoramiento productivo
y de la calidad de vida de poblaciones rurales.
Sobre el tren bioceánico, se prevé que se inicie en Puerto Santos,
Brasil; ingrese a Bolivia por Puerto Suárez, continúe por los municipios
orientales de Santa Cruz, Montero y Bulo Bulo, para salir a Perú por el
Hito 4 y concluir en el Puerto de Ilo, uniendo, mediante 3.755
kilómetros de vías, el océano Atlántico con el Pacífico.
Es sin duda, uno de los proyectos más anhelados por Bolivia.