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Medio: La Patria
Fecha de la publicación: lunes 31 de diciembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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Casi al final de la gestión, el Primer Mandatario sorprendió con su confesión al desconocer la realidad del déficit en servicios de salud, señalando que "no se le informó correctamente sobre el problema". Si bien dispuso de inmediato algunos correctivos a la grave situación, la gestión presente culmina con un sensible saldo negativo en los apremiantes servicios de salud, aspecto que tratan de enmendarlo con el anuncio de poner en marcha desde la gestión venidera el Sistema Único de Salud (SUS), aunque según el sector profesional del ramo, no es la solución más apropiada, porque se carece de medios, infraestructura y presupuestos adecuados para implantar un programa de salud general que difícilmente funcionará solo con buenas intenciones.
En materia del presupuesto general del país hay una deuda externa, considerada la de mayor volumen en los últimos años, a lo que se añade por séptimo año consecutivo un alarmante déficit fiscal, con lamentable disminución de las reservas monetarias, que se consideraban como el soporte más sólido de la economía. Para algunos organismos internacionales, el país seguirá liderando el porcentaje de crecimiento del PIB en la región, pero indudablemente alguna entidad externa señala también que la siguiente gestión (2019) el índice de crecimiento se reducirá marcadamente por la competencia que producen las economías vecinas.
En el plano de las relaciones con sectores sociales se han producido algunas variantes, a partir de las decisiones en definir el binomio oficial, las amistosas relaciones con el sector de mineros cooperativistas sufrieron algunos desfases, como ocurrió al final de la gestión con el máximo organismo laboral (la COB) que a su vez fue cuestionada severamente por el sector más combativo que la sostiene, el de los mineros asalariados a partir del sindicato de Huanuni.
Las relaciones internacionales no han mejorado debido a las caprichosas actitudes de autoridades gubernamentales, que no son precisamente la expresión del pueblo y que por lo mismo contradicen posibilidades de ampliar contactos y convenios con varios países, por mantener un aislado apoyo a un hermano país que se desmorona diariamente y cuya consistencia política no es más que una caricatura de lo que fue en otro tiempo.
El inicio de la nueva gestión presenta dificultades en toda la región, los factores financieros tienen diversas complicaciones en función a decisiones de nuevos gobernantes, que aún en esquemas muy opuestos en los extremos ideológicos, de la izquierda y la derecha, tendrán su efecto en el nuestro que seguirá dependiendo de la extracción y exportación de sus materias primas, aún no industrializadas.
Políticamente el panorama tampoco es el mejor, lo evidente es que se trata de un año "electoralista" y por lo menos hasta donde se vislumbra el inmediato futuro, hay una continuidad de acciones, tanto en el nivel oficialista, cuanto en el de la oposición, que dicho sea de paso, no alcanzó su objetivo de unirse en un solo frente de competencia electoralista, lo que se traducirá en una segura atomización del voto ciudadano. Una repetición de pasadas experiencias, que no sirvieron para motivar cambios de conciencia cívica en pos de unir los sentimientos nacionales.