Astorga prevé la participación de más de cien personas en la actividad que busca demostrar que la resistencia continúa.

“Hacemos el llamado a toda la población para que mañana estén a partir de las 18:30 en la plaza Abaroa y gritar todos juntos ¡Bolivia Dijo No! y alistarnos para empezar con más fuerza las movilizaciones del próximo año”, manifestó.

Aclaró que la primera semana de 2019 se empezará a realizar crucifixiones y marchas por el centro de la urbe paceña y no descartó paros cívicos.

Consultado por las declaraciones de oficialistas en sentido de que las movilizaciones carecen de fuerza, Astorga aclaró que las plataformas siguen en pie y que el levantamiento de las huelgas de hambre, obedecen estrictamente al estado de salud de los huelguistas.

“Rechazamos esas afirmaciones del Gobierno ya que consideramos que nosotros estamos con más fuerza y por eso los plantones y las marchas siguen vigentes, pese a las fiestas de fin de año”, afirmó.

Por otro lado, aseguró que luego de las declaraciones de Evo Morales respecto a “infiltrados” en las movilizaciones en contra de su repostulacion, tomaron los recaudos pertinentes y empezaron a rechazar a personas que se acercaban, principalmente a través de su WhatsApp.

“A través de los grupos de WhatsApp estamos empezando a eliminar a gente que no es conocida y que aparentemente son los infiltrados. Estamos tomando medidas de seguridad organizando comités de seguridad al interior de las plataformas para que la gente de confianza esté delante de las movilizaciones”, advirtió.

Por otro lado, la diputada Valeria Silva (MAS), dijo que las huelgas de hambre convocadas por plataformas y comités cívicos de oposición fracasaron al no tener razón de ser, ya que los derechos democráticos están garantizados en Bolivia.

“La huelga de hambre es una medida que históricamente se utilizó para recuperar derechos arrebatados. Pero ahora, al no tener ningún derecho restringido, esta medida no tiene razón de ser”, dijo.