Seis países de América Latina enfrentarán elecciones generales que definirán su futuro político e influirán en las tendencias políticas e ideológicas de una región clave para el mundo. En orden cronológico, Costa Rica irá a las urnas el 15 de febrero; Paraguay, el 4 de abril; México, el 17 de mayo; Colombia, el 27 del mismo mes; y Brasil y Venezuela, el 7 de octubre.

Por su peso como principal potencia económica de la región, el plato fuerte estará en Brasil, donde se elegirá al sucesor de Michel Temer, en un contexto de fuerte rechazo a la clase política por sonados casos de corrupción. Aunque su habilitación pende de un hilo por sus vínculos con el caso Lava Jato, el expresidente Lula da Silva aparece primero en las encuestas, seguido por el diputado ultraderechista y exmilitar Jaír Bolsonaro.

Con un aparato político inmenso y una oposición diezmada, el presidente venezolano Nicolás Maduro irá por la reelección en octubre. La elección será un termómetro del malestar social con la profunda crisis política y económica que afecta al país caribeño. Serán fundamentales las elecciones en Colombia, donde el exvicepresidente Germán Vargas Lleras y el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro aparecen primeros en las encuestas. La novedad será la candidatura del líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’.

Una dura pelea se ha desatado en México, donde el izquierdista Andrés Manuel López Obrador aparece al frente de los sondeos. El próximo mandatario tendrá que negociar con Donald Trump la política migratoria que incluye la construcción de un muro en la frontera mexicano-estadounidense y la eventual salida de EEUU del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Nafta, por sus siglas en inglés).

Para Bolivia también será importante conocer al sucesor de Horacio Cartes en Paraguay, quien decidió no ir por la reelección, lo mismo que el mandatario de Costa Rica, Luis Guillermo Soliz, en una señal que respalda la alternancia en el poder, principio en retroceso en la democracia latinoamericana.

Bolivia no tendrá elecciones este año, pero la polémica decisión del Tribunal Constitucional de habilitar a Evo Morales a una nueva reelección en 2019 puso al país en abierta campaña electoral, con las consecuencias perniciosas que tienen para la gestión gubernamental.
El 18 de marzo asumirá el poder en Chile Sebastián Piñera, mandatario con el que Bolivia tendrá que enfrentar el fallo que pueda dar la Corte Internacional de Justicia de La Haya respecto de la demanda marítima boliviana.

Será, entonces, un año electoral en un contexto de retroceso de la democracia en varios puntos de América Latina y donde los temas nodales, como la pobreza, la inseguridad y el respeto de los derechos humanos, todavía están pendientes.