El presidente del Comité Cívico de La Paz, Antonio Alarcón, anunció ayer que La Paz se sumará a Santa Cruz y Tarija, levantando la huelga de hambre, pero dijo que asumirán nuevas medidas de presión en contra de la habilitación del binomio del MAS, Evo Morales y Álvaro García. “La medida se levanta, pero la lucha continuará en busca de que se respete el voto (del 21F)”, sostuvo.

El martes, los cívicos de Santa Cruz y Tarija determinaron levantar la medida. En ambos casos, aseguraron que las acciones de pedido de respeto al 21F continuarán a partir de otras medidas de presión.

Sin embargo, en Cochabamba, el exviceministro de Tierras y disidente del MAS, Alejandro Almaraz, junto con la asambleísta Lizeth Beramendi y el activista Pánfilo Lora, instalaron el segundo piquete de huelga en la iglesia de San Francisco. El primer punto se instaló el 14 de diciembre en el templo Santa Ana de Cala Cala, con seis personas.

Beramendi aseguró que el pliego del piquete exige tres puntos: que Evo Morales decline de su intención de repostular, que se suspendan las elecciones primarias y la renuncia de todos los vocales del Tribunal Supremo Electoral, y que se nombren personajes notables en su reemplazo.

Por otra parte, partidarios de diferentes frentes políticos instalaron ayer el primer piquete de huelga de hambre en Pando, en defensa de los resultados del 21F.

“Desde Pando, hoy hemos tomado la decisión de unirnos los partidos políticos para iniciar y unirnos a la medida de huelga de hambre a nivel nacional. Estamos impulsando los partidos políticos, porque aquí en Pando no tenemos plataformas ciudadanas y el Comité Cívico está vendido al MAS”, señaló Edwin Enobore, vocero de los huelguistas.

Sin embargo, el oficialismo aseguró que estas medidas “se desmoronan” porque no tiene impacto en la población. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo que fueron medidas “erráticas y fallidas” de la oposición.

“Han convocado a una huelga de hambre que empieza a desmoronarse, no tiene mayor impacto, no ha logrado masificarse”, dijo en una entrevista con la radio Patria Nueva.

Beramendi, por su parte, admitió que hay desgaste en las filas, pero que de igual manera seguirán adelante con las medidas de presión y que las protestas se masificarán las próximas semanas con plantones y vigilias hasta llegar a un paro indefinido con bloqueo de caminos y carreteras.

En la misma línea, el presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, Fernando Cuellar, a tiempo de levantarse la medida extrema, aseveró que la convicción de lucha se mantiene y que pasadas las fiestas de Año Nuevo se retomarán con más fuerzas las medidas de presión.

4 piquetes continúan. Dos piquetes de huelga en Cochabamba, uno en Sucre y otro en Cobija continúan con la medida de presión.

DORIA PIDE EXAMEN PARA CANDIDATOS

El líder de Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, pidió ayer al Tribunal Supremo Electoral (TSE) tomar un examen oral y televisado a todos los candidatos para verificar si realmente hablan un idioma originario, como señala la norma en el país.  “Se está generando un debate sobre el cumplimiento de la Constitución respecto al conocimiento de dos idiomas oficiales, ahí yo creo que es muy importante que el TSE les tome pues examen oral y televisado a todos los candidatos”, dijo.

Esta polémica se desató después de que el pasado viernes una periodista pidió al vicepresidente Álvaro García saludar en quechua o aymara y la autoridad, después de titubear, se limitó a invitar a la reportera a revisar los papeles en el TSE.

COLECTIVOS NO LOGRAN AMPLIAR SU BASE SOCIAL

Para el investigador y politólogo Marcelo Arequipa, el futuro de los colectivos ciudadanos se encuentra determinado por la posibilidad de ampliarse a sectores populares de la población, tejiendo una base social más amplia que sirva para ir más allá de intereses y sumen criterios de identidad que les permitan constituirse en actores influyentes del país.

Desafortunadamente, esto aún está muy lejos, porque las plataformas se encuentran divididas en tres grupos: los que llaman a la rebelión y piden que nadie participe en las elecciones generales de 2019, los que siendo plataformas firmaron con alguno de los binomios en carrera electoral y los que aún se encuentran al medio de las dos anteriores, cuya crisis existencial se resuelve en la medida que algún candidato los llame para engrosar sus juventudes de apoyo al caudillo.

Para Arequipa, hay dos grupos de colectivos en términos generacionales: los de promociones de los 80 y los jóvenes que nacieron políticamente durante la gestión del MAS.