“Hay una oposición obsecuente que no acepta la situación, no acepta que en el país por ejemplo ya no se admite más el racismo, la discriminación; ellos persisten en una actitud racista y  confrontacional”, declaró a Patria Nueva.

Romero advirtió que en la actual coyuntura política —tal vez de manera prematura de cara a las elecciones nacionales del próximo año— la oposición expresa una línea conservadora altamente reaccionaria, posición que mantiene pese a que en estos 12 años se generaron transformaciones radicales y significativas en el país.

Dijo que gracias a esas nuevas políticas se logró recuperar el excedente económico y promover la redistribución de la riqueza generada a partir de la recuperación de los recursos naturales, para así dar certidumbre por la industrialización.

“No han generado absolutamente ninguna propuesta programática alternativa para el país; solamente gritan ‘Bolivia dijo No, ‘21F’, en fin... y realmente parece que la oposición se encontraría congelada en el tiempo, por eso es que no ha logrado éxito en sus medidas”, afirmó.

Aseguró que la huelga de hambre se desmorona, no tiene mayor impacto y no logra masificarse. En contrapartida utilizan la violencia como método para tratar de generar presión, “pero esa violencia ha sido condenada por la ciudadanía”, sostuvo.

Romero señaló que debido a este perfil la derecha no logra aglutinar a la gente en torno a sus demandas y por esta razón sus movilizaciones son débiles. Por su parte, el Gobierno continuará consolidando la Agenda Patriótica 2020-2025.

En cuanto a los hechos violentos que se registraron el 11 de diciembre, cuando una marcha universitaria culminó con la quema del Tribunal Electoral Departamental de Santa Cruz, dijo que cuatro personas que reconocieron su participación confesaron además que los ataques vandálicos fueron ejecutados de manera premeditada y planificada.