Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: jueves 27 de diciembre de 2018
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Acoso y violencia política
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En esta entrevista, la líder comenta que compró una moto, para ya no gastar dinero en taxis y transporte, en su faena de “perseguir” a sus colegas. “La necesidad me ha obligado para alcanzarles, más temprano salgo”, cuenta.
¿Nos puede resumir su perfil?
Siempre he trabajado. He estudiado y trabajando en la UMSA. He estudiado derecho de los pueblos originarios. He estudiado gracias a mis jefas. Soy concejala titular del MPS, yo no entré por el MAS.
¿Cuándo comenzó el acoso político y por qué?
Comenzó en 2016, por parte de las personas que hemos denunciado uso indebido de bienes del Estado, que manejaban la camioneta para uso particular.
¿Qué la motivó a denunciar?
No podemos ver de palco. Como concejales debemos fiscalizar.
¿Qué respuesta recibió de parte de los que acusa?
“Cómo es posible que nos denuncie en medios de comunicación”, “cómo nos va a pasar nuestra autoridad por encima”, “no nos respeta ya”, eso dicen. Qué saco mintiendo. De violencia y acoso político tengo todas las pruebas y todos los testigos. Pido justicia.
¿Inició un proceso por acoso político?
Ya está en Sica Sica la denuncia, pero la rechazaron porque el Alcalde llevó siete testigos para que “desmientan” las cosas que hemos denunciado. Dicen que no hay acoso, dicen que no hay violencia. Ahora, yo he apelado, no está bien que declaren falso testimonio.
¿Usted anda en una moto? ¿Cómo se vio obligada a comprarla?
Yo como concejala siempre he contratado jovencitos de colegio (para que me lleven), cuesta arriba y abajo, 50 bolivianos vale hasta Curahuara, y volver igual; y al día, se va nomás la plata. Si no está ahí, la sesión a otro lado.
Taxi también de Patacamaya hasta Curahuara es 140, 130. Ida y vuelta, al día, se hace. Entonces, por eso es que yo he tenido que comprar mi motito de Patacamaya, cero kilómetros. No será de buena marca, pero compré.
Pero ni una semana he usado, me he accidentado. La necesidad me ha obligado para alcanzarles. Más temprano salgo y llego, veo ahí el panel informativo y veo que dice en otra comunidad, donde yo no pueda llegar.
¿Definen las sesiones en diferentes lugares con el objetivo de que usted no llegue? ¿Para qué?
Eso mismo, donde no pueda llegar. Quieren sacarme, todo así, fabricando, por el hecho de que son mayoría. Eso es ilegal.
A una le duele. A mí nunca me ha gustado atrasarme. Por eso es que también he comprado la moto, para perseguirlos a ellos.
Comentaba que le iniciaron un proceso de ética, ¿por qué?
Dicen que tengo 14 faltas. Justificamos cada falta, pero no nos hacen valer. Ellos parece que se divierten con eso. “He llegado atrasada por el hecho de que ustedes no ponen el panel informativo 24 horas antes”, les digo.
Eso hacen para destituirnos.