El adelantamiento de las primarias tenía dos efectos inmediatos: obligaba a los candidatos opositores a lanzar sus candidaturas y conminaba al TSE a pronunciarse sobre la candidatura de Evo Morales a la reelección, que había sido autorizada por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), un año antes, pese a los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016.

A finales de octubre, María Eugenia Choque Quispe fue elegida como nueva presidenta del TSE, ella sería la encargada de anunciar la habilitación del binomio del MAS, Evo Morales- Álvaro García Linera. El anuncio se hizo unas horas antes de un paro cívico nacional y no logró detener las protestas que tuvieron varios episodios, como la llegada de una marcha hasta la sede del tribunal en La Paz, y el más violento de ellos con una movilización que terminó con la quema de parte de las oficinas del Tribunal Electoral Departamental (TED) en Santa Cruz.

De esta manera la campaña electoral se adelantó. Carlos Mesa anunció su candidatura a la Presidencia con el Frente de Izquierda Revolucionaria (FRI) que luego se aliaría a Sol.bo del alcalde de La Paz, Luis Revilla, para formar la alianza Comunidad Ciudadana. El expresidente presentó su candidatura unos días después del fallo en La Haya, proceso en el que tuvo el papel de vocero de la causa marítima.

La oposición no logró la unidad que se había propuesto. La mayor sorpresa fue el quiebre de la alianza de Demócratas con Unidad Nacional, Samuel Doria Medina decidió romper el acuerdo y además renunciar a la posibilidad de ser candidato. El senador Oscar Ortiz terminó siendo el elegido del partido de Rubén Costas para ir como candidato. Otros dos exgobernantes se sumarían a la contienda: Víctor Hugo Cárdenas con Unidad Cívica Solidaridad (UCS) y Jaime Paz Zamora con el Partido Demócrata Cristiano. Los otros candidatos de la oposición son: Felix Patzi (Tercer Sistema), Ruth Nina (PAN- Bol) y Virginio Lema (MNR).

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) también habilitó a Evo Morales. El 4 de octubre, y tras una sorpresiva reunión de sala plena, anunció que el presidente y su vicepresidente, Evo Morales, eran habilitados como candidatos del Movimiento Al Socialismo. Antonio Costas y Dunia Sandóval fueron los dos vocales que presentaron el voto disidente a la resolución que legalizó la postulación de los mandatarios.

La habilitación de Morales no detuvo las protestas. Un contundente paro cívico, realizado el 6 de diciembre, y una huelga de hambre (que continúa en varios lugares del país) mostraron el rechazo a esta determinación. El Gobierno celebró la decisión del TSE y pidió respetar la determinación que se asumió en base al fallo del TCP.