La Navidad fue el décimo día de huelga de hambre que cumplieron los activistas del 21F en la iglesia de Las Carmelitas de Sopocachi. Los huelguistas cumplieron con su medida de presión también en Nochebuena y preparan otras protestas los próximos días.

  “Este es un sacrificio que tenemos que cumplir por nuestro país, para que Bolivia  tenga democracia, una democracia que el Gobierno y el propio Presidente (Evo Morales) ha pisoteado”, afirmó Henry Rojas, uno de los activistas en ayuno.

Cuatro personas -entre ellas el presidente del Comité Cívico Pro Departamento de La Paz, Antonio Alarcón- aún persisten en este medida. Mantuvieron el ayuno  la noche del 24 de diciembre, el feriado del 25 y  esperan pasar en huelga  incluso en las fiestas de la próxima semana.

 “Nosotros no nos vamos a detener, entiendo que en Tarija han suspendido las medidas para reanudar con las mismas en enero;  pero nosotros debemos continuar y lo vamos a hacer por el país”, sostuvo ayer Rojas.

Por su parte, Alarcón lamentó que el “régimen” los obligue a asumir medidas incluso en las fiestas de fin de año.

“Pedimos a la población boliviana que se sume a esta medida. Nosotros no tenemos reparos en pasar Navidad, Año Nuevo y todas las fiestas en esta huelga de hambre si es por la democracia boliviana”, expresó.

En  los piquetes de diferentes regiones del país como La Paz, Santa Cruz y Cochabamba armaron arbolitos de Navidad.  En la sede de Gobierno, celebraron la Misa de Gallo junto a dirigentes del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade).  

Los comités cívicos de cinco departamentos del país; Cochabamba, Santa Cruz, La Paz, Sucre y Tarija iniciaron una huelga de hambre el pasado 13 de diciembre en rechazo a la resolución 645 aprobada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), que habilita la candidatura de la dupla del Movimiento Al Socialismo (MAS). Ayer se levantó la medida en Santa Cruz.

El movimiento 21F rechaza la repostulación del presidente Morales a los comicios generales y las Elecciones Primarias de 2019. Exige el respeto a los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016 (21F) cuando ganó la opción No ante la opción de que el actual mandatario sea candidato otra vez.

Alarcón informó que el lunes se registró una baja en el piquete. El activista Gustavo Romero no toleró más de nueve días de ayuno que llegó a realizar. “Su salud se vio deteriorada en estos días de la huelga y aún tomando en cuenta que Gustavo es una persona joven”, indicó el presidente del Comité Cívico.

Admitió que también él se siente debilitado, enfermo  y que analiza abandonar la protesta. “Me siento débil, he empezado a sufrir algunos calambres y bueno, esto es consecuencia de la huelga. Mañana (hoy) viene el médico a evaluarme y veremos si puedo continuar en la huelga”, expresó Alarcón.

Informó que junto al Conade preparan nuevas medidas de presión. “Mañana (hoy) algunos representantes de los colectivos se reunirán con el Conade para analizar cómo vamos a seguir en la defensa del 21F y la democracia”, dijo.

El fin de semana, el presidente Morales criticó  los piquetes de huelga.  Calificó la medida como  “una dieta de ricos” y que la misma se realiza “por miedo” a una victoria del MAS en las elecciones generales. 

A su turno, el diputado oficialista, Edgar Montaño, acusó a los líderes de los partidos de oposición de  dejar “a su suerte” a quienes están en la huelga de hambre.  “Los líderes opositores son los que han expuesto a esta extrema medida a gente que nada tiene que ver; (...) los cabecillas, intelectuales, los que tienen plata, ellos deberían estar en la huelga de hambre, estoy hablando del señor Costas, de Ortiz, Cárdenas y Tuto Quiroga”, dijo a ABI.