El domingo Morales confesó: “Quiero que sepan. Donde están haciendo huelga, nuestros compañeros inteligentes también están haciendo huelga. Estamos bien informados. No es Policía ni militar. Son compañeros que inteligentemente se infiltran, instalan su carpita, para saber qué están haciendo”.

Al respecto el coronel en servicio pasivo y abogado constitucionalista, Jorge Santistevan manifestó que el presidente dijo algo que era secreto a voces.

Explicó que la declaración tiene consecuencias políticas y legales. Políticas porque el mandatario asume la responsabilidad en la aplicación del plan de inteligencia que el Comandante de la Policía les presentó días atrás, para el seguimiento a políticos y periodistas.

“Legales porque deslegitima los movimientos ciudadanos con actos vandálicos que podrían ser perpetrados por sus infiltrados, teniendo en cuenta que según doctrina, el infiltrado no es un elemento pasivo sino altamente activo, porque luego de una infiltración vienen otras acciones, como atentados, secuestros, desapariciones, otras, en el plano político”, aseveró.

Explicó que en el país ya se dieron varios casos de infiltrados en los movimientos cívicos, principalmente cruceños, puso de ejemplo el caso terrorismo, “la torre”, terroristas domésticos de Radio de Yacuiba, Porvenir, quema de la Alcaldía de El Alto y otros.

“Ahora en etapa de investigación la quema del Tribunal Electoral Departamental de Santa Cruz, en fin una serie de ejemplos sin contar los actos de infiltración a instituciones cívicas, cooperativas económicas y empresariales del estado”, manifestó.

Apuntó además que las declaraciones de Morales tienen el propósito de asustar a la gente y evitar que se masifiquen los piquetes de huelga.

Asimismo, aseveró que cuando un régimen limita la libertad, cercena la justicia y altera la paz. “Es un deber que el pueblo reivindique sus derechos. Este tipo de régimen trata a todo ciudadano como un potencial terrorista y a todo agente de inteligencia del Estado como como a criaturas angelicales, los sacrificados. Al presidente le falta claridad moral la salvación de su régimen no es vigilar a la ciudadanía que vive de su trabajo sino en devolver la democracia al pueblo”, afirmó.

Por otro lado, el abogado constitucionalista William Bascopé, a tiempo de lamentar que Bolivia ya no sea un estado constitucional de derecho sino un estado político y policial, aseguró que hay una señal clara del Estado para las personas que se enfrenten a Evo Morales.

“Prima la voluntad política de los de arriba por encima de la CPE, por eso es un estado político, y es policial porque te persiguen. Tienes a la policía que va investigando a los periodistas, las redes sociales, lo agarran al ciudadano que protesta, lo llevan a la justicia, lo someten, lo condenan”, lamentó.