La designación del sucesor de Julio Terrazas se conoció el 20 de mayo. El elegido por el Papa era Toribio Ticona Porco  (o Porco Ticona, según su carnet de identidad), obispo emérito de Coro Coro. Nacido en la localidad potosina de Atocha hace 81 años,  fue  lustrabotas, canillita, minero y alcalde antes de ordenarse como sacerdote, en 1967. 

 Tras el anuncio del nombramiento, el   blog español Adelante la Fe  publicó que Ticona “estaba casado”. Ese hecho  fue categóricamente desmentido por  el religioso, quien advirtió con un proceso.

En junio, una investigación de Página Siete presentó documentos que evidenciaban que  un terreno de 1.717 metros cuadrados de propiedad del Obispado de Potosí había sido vendido por Ticona  a una mujer. El Concejo Municipal de Llallagua inició una fiscalización sobre el predio ubicado en la  Villa 22 de Diciembre. 

Los vecinos de esa zona piden el terreno para la ampliación de la ésta unidad educativa Martín Cárdenas. Sobre este caso, el actual Cardenal nunca se pronunció.

Entre los obispos y Evo
 
Este año, la  Iglesia Católica pidió públicamente respeto al resultado del 21F, cuando el  51,3% de electores dijo “No” a la reelección de Evo Morales. También fue  criticado respecto a los gastos en megaobras estatales. 

En contraparte, varios obispos fueron acusados por autoridades de  hacer política. En  medio de  esa  creciente tensión,  el  cardenal Toribio  hizo declaraciones “contradictorias” respecto a la posición oficial   de la CEB. 

Por ejemplo, sobre  la Casa del Pueblo primero   declaró que  le parecía “demasiado lujo”.  “En nuestra patria faltan hospitales, educación y hay tantas necesidades. Hacer ese edificio sólo para ostentación  no me parece bien”, declaró el 21 de mayo. Días después, en  declaraciones  a un medio estatal, manifestó:  “Ahora le censuran (a Evo) el edificio, la Casa del Pueblo. Pero esta es muestra del desarrollo y progreso de nuestra patria Bolivia”.

“Cardenal no es voz oficial”

En una entrevista con el periódico El Deber,  Ticona declaró que   los pronunciamientos críticos al gobierno de  la Conferencia Episcopal se emitieron cuando él no estaba. Dijo que esperaba un cambio en la relación con el presidente Evo Morales, al que definió como su “amigo”.

Tres días después, el 12 de junio, la CEB emitió un comunicado que expresaba que el  cardenal Toribio P. Ticona “no representa la voz oficial” de la Iglesia católica en Bolivia. Faltaban dos semanas para su investidura en el Vaticano.

“La Conferencia Episcopal Boliviana y sus autoridades, legítimamente elegidas, o sea, Presidente, Vicepresidente, Secretario General y Consejo Episcopal Permanente, es la voz oficial de la Iglesia Católica en Bolivia. El Cardenal es miembro de la Conferencia Episcopal Boliviana, como Obispo Emérito, teniendo derecho a voz, de acuerdo con sus Estatutos”, dice el documento.

“Ante malas interpretaciones de algunas declaraciones del Cardenal que han podido crear confusión en la opinión pública, la CEB se reafirma en la línea de reflexión que ha expresado en distintas oportunidades mediante comunicados, mensajes y cartas pastorales públicas”, puntualiza el comunicado y rechaza cualquier “intento de división o manipulación de la Iglesia Católica”.

 El Cardenal guardó silencio ante la posición de los obispos pero el Gobierno cerró filas en su  apoyo. El Presidente y el Ministro de Justicia , entre otros, manifestaron su respaldo a Ticona.  

   “Mi respeto, cariño y admiración al hermano Toribio Ticona, cardenal de Bolivia. ¡Fuerza!, los obispos y católicos de base, quienes  defienden y trabajan con los pobres, están contigo”, escribió el Primer Mandatario.

 Gobierno vs. Iglesia

El mes pasado, el arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Juárez,  pidió  al TSE “que se respete la Constitución y la voluntad popular expresada en un referendo”. “Si el pueblo en un referendo promovido por el Gobierno dijo No, hay que aceptar esa decisión sin buscar triquiñuelas para ver si se puede deshacer esa decisión sí o no”, dijo el prelado en una homilía.

Morales acusó entonces a   Juárez de hacer campaña por  “la mentira del 21F”. “Un cura defendiendo los resultados de la mentira, una vergüenza. Pero hay excelentes padres y obispos. Estuve en el Vaticano con tres   y me dijeron ‘la Iglesia no se mete en la política’”, sostuvo.

“Los obispos de Bolivia no tienen una postura partidista. Puede estar tranquilo el presidente porque los obispos no van a fundar un partido”, fue la respuesta del secretario de la CEB, José Fuentes.

 Tras la habilitación del binomio oficialista Morales-García, la CEB  ha reafirmado “su defensa de los principios democráticos fundamentales y de la voluntad popular expresada en el referendo de febrero de 2016”.

Mientras la tensión entre Gobierno y los obispos  se ahonda,  poco se sabe del Cardenal. Después de  su investidura, sus apariciones públicas han sido escasas y restringidas a actos litúrgicos. En noviembre, Evo contó que “tuvo un feliz encuentro” con monseñor Toribio en Potosí. 
 

Cardenal Toribio, de las minas potosinas al Vaticano

Fue lustrabotas, canillita de periódico, ayudante de mecánico,  albañil, minero, misionero, sacerdote y obispo antes de ser el Cardenal de Bolivia. Toribio Ticona, elegido por el papa Francisco y amigo de Evo Morales, el prelado de 81 años, estuvo también en el ojo de la tormenta. 

Toribio P. Ticona encarna la vocación de un “sacerdote servicial y humilde”, expresó la Conferencia Episcopal de Bolivia en un comunicado tras conocerse el nombramiento, en mayo. Dos meses después, la CEB aclaraba, mediante un comunicado, que el Cardenal “no representa la voz oficial de la Iglesia católica” debido a las declaraciones del prelado .

Toribio Porco Ticona nació el 25 de abril de 1937 en el pueblo minero de Atocha (Potosí). Su padre fue excombatiente de la Guerra del Chaco, murió cuando él era niño, por lo que fue criado por su madre, y en homenaje a ella cambió el orden de sus apellidos: Ticona Porca.

Durante su niñez, empujado por la pobreza, fue “lustra” y vendedor de periódicos. Después trabajo cinco años en las minas y fue empleado en una  fábrica de cervezas.

Durante su juventud, en la parroquia potosina de la Inmaculada Concepción, conoció a misioneros belgas que lo impulsaron a la vida religiosa. Fue monaguillo, campanero y traductor del quechua.

Luego ingresó al seminario de Sucre, después de unos años en Chile. Se ordenó sacerdote en 1967, a sus 30 años. En una entrevista con Página Siete, contó que siendo ya religioso fue adoptado “de cariño” por una misionera belga con quien conoció Europa.

Fue ordenado obispo en abril de 1986 y trabajó durante varios años como obispo auxiliar de la diócesis de Potosí con sede en Uncía. Después, fue designado obispo de Coro Coro donde se jubiló en 2012.

El 29 de junio, el obispo emérito   fue investido como Cardenal por el papa Francisco en el Vaticano, en presencia de su amigo el presidente Evo Morales.  Recibió  la distinción por sus años de servicio a la Iglesia, pero debido a su avanzada edad no participará en una eventual elección del Papa.