Chuquisaqueño, dirigente cívico y en su primera legislatura en la Cámara Alta, Barón se tomó unos minutos en su trabajo para responder a las consultas de Cambio.

Son 12 años de gobierno, de estabilidad política, ¿Cuál considera que fue el principal factor para lograr ese objetivo?

La estabilidad política es un elemento fundamental, característica de nuestro gobierno en estos 12 años, pero no sólo eso, sino también tenemos estabilidad económica y social, por eso tenemos un gobierno con estabilidad y soberanía. La unidad del pueblo boliviano, la recuperación de la dignidad y el liderazgo del presidente Evo Morales. Antes había cinco presidentes en cinco años, ahora un solo presidente en 13 años, elegido en las urnas con más del 50 y 60% de votación. En 2009, el presidente Evo promulgó la nueva Constitución Política del Estado, que por primera vez fue aprobada en un referendo y establece la refundación del país. Bolivia dejó de ser una República para constituirse en un Estado Plurinacional con autonomías solidarias.

En general, ¿Considera que los bolivianos y bolivianas se encuentran mejor o peor que hace 12 años?

Mucho mejor, si medimos los récords económicos, por ejemplo, el crecimiento económico está por el orden del 4,82%; el Producto Interno Bruto en Bolivia está muy por encima del promedio regional, que sólo llegó al 1,87%; la tasa de desempleo más baja de la región por tercer año consecutivo en 2015 era 8,1% y en 2017 es 4,48%. Bolivia ahora es un país de ingresos medios, entre 2005 y 2017 los esfuerzos de distribución del ingreso permitieron que la población de ingresos medios pase de 3,3 millones de personas a 6,5 millones de personas.

¿Qué transformaciones podemos observar en estos 12 años del proceso de cambio que permitieron a los bolivianos mejorar su situación?

La nacionalización de los hidrocarburos fue importante para contar con mayores ingresos en el Estado, además de las políticas redistributivas, fruto de la distribución de la riqueza. Ahora el 48% de la población boliviana se beneficia con un bono o renta social, la participación política en las elecciones de 2014 alcanzó la histórica cifra de participación paritaria del 50% de las mujeres en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Luego de alcanzar la nacionalización, entramos a la era de la industrialización con la creación de nuevas factorías productivas, construcción de silos, plantas de lácteos, plantas industriales de cloruro de potasio y carbonato de litio en Potosí, planta de urea y amoniaco en Cochabamba, entre otros emprendimientos industriales.

¿Qué diferencias sustanciales podemos encontrar en relación con la época neoliberal en lo que se refiere a participación política de los ciudadanos?

Hoy, a diferencia del pasado, tenemos los sectores indígenas juveniles, de mujeres que son parte del poder público, a través del acceso a funciones en el Órgano Ejecutivo, en el Legislativo; hay una gran presencia de sectores indígenas, populares, obreros, vecinales, profesionales, pero también de las mujeres y de los jóvenes; es decir, el conjunto de los sectores de la sociedad boliviana hoy participa en la administración del Estado en los diferentes órganos del mismo, lo cual responde a las políticas de inclusión social que nuestro gobierno impulsa de manera permanente.

¿Cuál es la importancia de la política marítima y cuál es la diferencia con la asumida en el pasado neoliberal?

Nosotros constitucionalizamos e incluimos en la Constitución Política el Estado la demanda marítima como política de Estado, para los neoliberales del pasado era sólo una política de gobierno. El presidente Evo Morales y nuestro gobierno demandaron a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en 2013 para que este tribunal juzgue y declare que ese país asumió la obligación de negociar con Bolivia un acceso soberano al Pacífico; ahora, después del fallo, podemos destacar que el Tribunal Internacional de La Haya invocó a continuar con el diálogo, y lo más importante, reconoció que Bolivia nació con costa y que el Tratado de 1904 no resolvió ese acceso soberano al océano Pacífico, que como país reclamamos.

¿Cuál la importancia de la nacionalización de los recursos naturales y la recuperación de las empresas estratégicas estatales?

Recibimos un Estado quebrado y mendigo que pedía recursos económicos en el exterior incluso para pagar salarios, pero hoy tenemos un Estado fuerte. La nacionalización de los recursos es fundamental para entender el éxito del modelo económico socialcomunitario y productivo, donde el Estado se apropia del excedente económico y lo distribuye a través de los bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy y la Renta Dignidad, entre otros, a una gran mayoría de la población boliviana.

En algún momento de estos 12 años, sectores opositores hablaron de dos Bolivias, ¿ese discurso es verdadero? a finales de 2018, ¿Existirá un país dividido como pretenden mostrarnos los sectores opositores?

En Bolivia no hay dos proyectos de país enfrentados, hay un proyecto de transformación política, social y económica, que es el Proceso de Cambio, la oposición no pudo construir un liderazgo y se encuentra además fragmentada, sin ningún proyecto político alternativo, por lo tanto no hay dos Bolivias, tenemos una sola Bolivia, que es la Bolivia del Proceso de Cambio.

¿Cuál la importancia de la Agenda 2025 para Bolivia?

La Agenda 2025 es nuestro horizonte, ahí están los 13 pilares de la Bolivia digna y soberana con los que llegaremos a los 200 años de fundación de nuestro Estado sin pobreza. Precisamente con este horizonte que marca la Agenda 2025 continuaremos avanzando en este proceso de transformaciones políticas, económicas y sociales, por eso es necesaria la continuidad y eso nos tiene que llevar a concretar una nueva victoria electoral en 2019, en octubre, cuando se lleven adelante las elecciones generales.

¿Cómo encuentra a los bolivianos el nuevo año 2019?

Según organismos internacionales como las Naciones Unidas, casi tres millones de personas de un país que tiene un poco más de 10 millones de habitantes, como es el nuestro, se incorporaron a la clase media, eso demuestra materialmente el progreso económico, la mejora de las condiciones de vida de nuestra sociedad, por lo tanto creo que en 2019 vamos a continuar teniendo un país con estabilidad política, social, sobre todo con crecimiento económico que muestra el éxito de nuestro modelo económico, productivo, comunitario y social, lo que nos permite ver el año que viene con mucho optimismo y esperanza de que este proceso continuará hacia adelante transformando para bien la vida de los bolivianos y las bolivianas.

¿Cómo ve el panorama electoral para el siguiente año?

Yo diría que los elementos para nuestra victoria de 2019, nuestra victoria política, están en un liderazgo de unidad y cohesión que significa el binomio Evo y Álvaro. Además, nuestras organizaciones sociales son la estructura partidaria, las clases medias que engranan bien con nuestro Proceso de Cambio, todo eso se convertirá en una maquinaria electoral eficiente, porque sobre la base del bloque nacional popular, las clases medias y todos los sectores sin duda alguna se van a sumar y van a ser parte de todo este andamiaje, y está claro que nuestro gobierno, durante estos poco más de 12 años, gobernó para todos los sectores de la sociedad civil boliviana. En ese entendido, con el liderazgo fuerte del presidente Evo, acompañado por el vicepresidente Álvaro, con una Agenda 2025 que marca nuestro horizonte, puedo decir con absoluta certeza que en 2019 volveremos a ganar las elecciones y eso nos permitirá concretar la Agenda 2025 y seguir profundizando el Proceso de Cambio.