"Se ha llegado a un acuerdo con todas las personas que voluntariamente han estado en esta huelga de hambre. Creemos que la gente ha hecho su aporte y se hizo una resolución en consenso, es una decisión autónoma de cada uno de nosotros", indicó Andrés Romero, vocero de los huelguistas.

El piquete de huelga, que ya cumplía ocho días, fue instalado en demanda de respeto al voto del referéndum del 21 de febrero de 2016 que le negó una nueva repostulación a Evo Morales y Álvaro García Linera.

"Aquí han venido ciudadanos que creen que la democracia está en riesgo, que está en peligro y que tenemos que aportar nuestro granito de arena para sensibilizar a los demás bolivianos", agregó.

En su voto resolutivo, los huelguistas acordaron asumir protestas pacíficas más contundentes en lugar de la huelga. Asimismo, ratificaron su apoyo al Comité Cívico Pro Santa Cruz y a las resoluciones que determinen para la defensa del 21F.

"Nosotros haremos nuestras propias protestas como ciudadanos, aquellas que veamos convenientes para fortalecer la medida de presión para que el Gobierno entienda que tiene que respetar el 21F y el Estado de derecho", dijo.

A momento, se mantienen otras huelgas de hambre en las ciudades de Cochabamba, La Paz, Sucre, Tarija y la propia Santa Cruz.