Medio: El Deber
Fecha de la publicación: jueves 20 de diciembre de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
Morales dejó dos líneas principales: la unidad de los suyos invitando incluso a volver a los disidentes, a los que pidió que no se unieran a la derecha por pegas, y destacó los logros económicos de su gestión: más de $us 30.000 millones de renta petrolera y un nuevo récord en Producto Interno Bruto, que superó los $us 40.500 millones.
Dudas y respuestas
El regreso de disidentes al MAS fue puesto en duda por Rebeca Delgado, la expresidenta de la Cámara de Diputados y exconstituyente del MAS que se alejó del partido en función de Gobierno por diferencias con el Ejecutivo. “Son ellos los que tienen que volver, no nosotros. Nosotros nos hemos mantenido en la línea ideológica-política y es el Gobierno de Evo Morales el que ha vulnerado la Constitución que nos costó construir. Deberían volver a la línea de igualdad, equidad y justicia social, a respetar la Constitución y el 21-F”, dijo la jurista cochabambina.
Gustavo Pedraza, acompañante de fórmula de Carlos Mesa en la alianza Comunidad Ciudadana, añade que el MAS no ha perdido solo militancia, sino la confianza de los que votaron por ellos en 2014. Basa su afirmación en las encuestas, que le dan una intención de voto de alrededor del 30%, cuando en las últimas elecciones ganaron con un 61%. “Esa pérdida de confianza tiene una razón, la corrupción le ha ganado al MAS, que se ha hecho carne en todo el Estado para traducirse en una mala gestión de la salud y la educación, que no satisfacen la demanda de la sociedad”, dijo. Para Pedraza, el empecinamiento de Morales de seguir en el poder ha hecho que el país vuelva al sitio de donde él lo tomó y que el MAS se haya convertido en un partido similar a los que criticaba. “Ha habido una involución”, criticó.
Otro candidato a vicepresidente, Humberto Peinado, que hace binomio con Víctor Hugo Cárdenas, considera que la unidad a la que convoca Morales es falsa, porque la piensa solo en torno a su partido y no para todos los bolivianos. “Quiere gobernar para los que son del MAS, en lugar de cuidar a todos los bolivianos”, dijo y añadió que las cifras que lanza no son de fiar.
Óscar Ortiz, candidato a la Presidencia por la alianza Bolivia dice No, se encargó de cuestionar las cifras. Dice que la deuda pública superó los $us 22.000 millones (entre interna y externa), más de la mitad del PIB, y que Bolivia lleva varios años aprobando presupuestos con déficits altos, que son financiados con endeudamiento a corto plazo y altos intereses. Cuestionó que al final de su gestión Morales habrá administrado más de $us 300.000 millones y solo quedará un “puñado de carreteras y muchos elefantes blancos”, sin cambiar la matriz productiva.