Medio: La Patria
Fecha de la publicación: miércoles 19 de diciembre de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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Todos los días, y frecuentemente, se escucha por los medios masivos, sea por la televisión o radio, la palabra democracia. Pero es una democracia relacionada unilateralmente con el poder: "que ha muerto la democracia", para unos y para otros, "que vivimos en plena democracia"; ambas opiniones están orientadas en tanto votos en periodos (pre) electorales. Sin embargo, la democracia no se reduce a estos criterios, sino simboliza una modalidad de vida que tiene sus implicaciones y manifestaciones en nuestras vidas.
Contenido
Una forma de democracia define más o menos a una sociedad, pero ni la democracia ni la sociedad por sí mismas se entendería sino a partir de la comunicación humana; por lo que la comunicación es el sustrato y desarrollo de ambos términos.
¿Y cómo es esto?
La palabra comunicación quiere decir "poner las cosas en común" y sustancialmente es acción.
En primer lugar, el poner las cosas en común connota un ámbito del encuentro cara a cara entre el uno y el otro y a esto se denomina ética. El encuentro sincero de dos sujetos que manifiestan su existencia sin más y predispuestos a dialogar, puesto que los hombres se hacen en la palabra verdadera, no en la palabrería de las propagandas. Es en la palabra que la expresión cara a cara evidencia su epifanía política, el de existir en esa comunidad donde las cosas están en común.
En segundo lugar, implica horizontalidad entre quienes ponen las cosas en común y como horizontalidad demanda de reciprocidad entre alguien que habla y el otro que escucha. En tanto horizontalidad conlleva la idea de una relación profundamente humana entre A y B sin ningún indicio de superioridad menos de inferioridad para asistir a una fiesta del encuentro, el diálogo.
Sigamos, la horizontalidad no es un fin en sí mismo sino interacción o (pre) disposición hacia o para algo, y ese algo es la capacidad de saber pronunciar una comunidad donde las cosas deben estar en común, lejos de toda relación de pendencia y dominio; horizontalidad como receptividad y apertura al otro donde debe primar el principio de la inclusión y la tolerancia ante la pluralidad de intereses, actitudes, opciones o acciones en una sociedad donde ningún hombre acalle la libre expresión del otro; y este discurso no es sino política o, lo que es lo mismo, una política donde no es posible sin la comunicación humana. Y es reciprocidad en tanto principio axiológico entre el uno y el otro para fundar un nosotros que desarrolle valores de convivencia, habilidades o capacidades hacia una formación integral de ambos que tampoco dejan de ser comunicación humana manifestada de manera directa y profunda entre ambos donde se crean mutuamente los sujetos participantes en libertad.
Entonces, ¿qué es lo fundamental: la democracia, la política o la comunicación humana?
