El jefe de bancada de Unidad Demócrata en el Senado, Arturo Murillo, sostuvo que para 2019 el MAS ya tiene montado un fraude. Dijo que la prueba de su acusación es la actitud del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que habilitó la repostulación de Morales, a pesar de que la Constitución y los resultados del referéndum del 21 de febrero de 2016 no lo permitían.

Agregó que en el caso de que la diferencia de votos contra el MAS sea abrumadora, entonces el partido de Gobierno acudirá a cualquier pretexto para prorrogar su mandato, como una Asamblea Constituyente.

De parte del MAS, el jefe de bancada en la Cámara de Diputados, David Ramos, aseguró que los oficialistas se someterán a los resultados de las elecciones, aunque los mismos signifiquen que el Movimiento al Socialismo se vaya a su casa.

“Si el pueblo decide en las urnas que vamos a continuar con el proyecto político conduciendo al país, será voluntad soberana del pueblo; si el pueblo decide en las urnas que este proyecto político deje el gobierno, también vamos a someternos a esta decisión soberana, y seguramente eso será pues que también nosotros dejemos el gobierno y nos marchemos a nuestras casas. Así clarito”, manifestó Ramos.

Las dudas sobre si el MAS respetará los resultados de las elecciones no son nuevas. Ya el voto popular rechazó la repostulación de Morales en el referéndum de 2016, pero el partido de Gobierno acudió al Tribunal Constitucional para habilitar la reelección indefinida.

Al respecto, el diputado Ramos aclaró que la repostulación se gestionó en base a una “decisión orgánica de las bases, de las organizaciones y del pueblo”. Acusó a los opositores de mentir y difamar con el objetivo de generar rechazo de la población hacia el MAS.